💵 Capítulo 1 💵

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Daisuke fue entrenado en el Reino Unido, y el resultado de ello se muestra ahora. Claro que su entrenamiento no tiene que ver con su personalidad, sin embargo, influye. Su cabello de color negro, ojos color azul oscuro y rostro tallado por los mismos griegos sin ninguna imperfección en ella que incluso carecía de expresión alguna.

Siempre tuvo lo que quiso y el dinero le sobraba a montones. Pero a pesar de eso, quiso ser policía y lo consiguió. Tiene como compañero a Katou Haru, un joven de pelo marrón claro, centímetros más alto que él, de piel blanca como él, y ojos de color amarillos.

Cuando cruzó miradas con él fue antes de que cayera al agua en el puente, y desde ahí le pidió a su inteligencia artificial que buscara información acerca de Haru, y es el por qué decidió estar en su misma división. Haru lo cautivo y eso lo atrajo a dicho individuo. En lo que lleva de vida, nada lo había intrigado como lo había hecho su compañero.

Su mesa de trabajo quedó frente a la de Haru, y cada vez que podía le observaba. Veía como un sonrojo adornaba las mejillas de su compañero y como este trataba de enfocarse en su trabajo. Le pidió a su inteligencia artificial que buscara cosas que le gustaran a Haru y que hacía en su tiempo libre, pero este no le pudo dar muchos detalles al respecto.

Así pasaron los días, Kambe entraba a la oficina, se sentaba, escuchaba a su jefe hablar sobre diferentes nuevos casos, pero a todas estas su mirada se desviaba hacia Haru, y estaba pendiente a cada movimiento que este hacia, así como un halcón con su presa.

Hasta que un día se canso de solo observar y se levanto de su asiento y caminó hacia Katou. Se acercó con su semblante neutro y relajado y detuvo frente al susodicho, quién lo miró algo irritado.

— ¿ahora qué sucede? -preguntó hastiado-

— me gustaría acercarme a ti, y que fuéramos cercanos -dijo cómo si nada- así qué ¿cuánto?

— -eso enervó a Haru y frunció el ceño mientras miraba al contrario a los ojos- la amistad no tiene precio y si quieres conocer a tus compañeros solo tienes que preguntarles o invitarlos a comer, pero nada de lugares caros -dijo esto mientras amenazaba a los demás con la mirada para que no solo se acercaran a Daisuke por su dinero-

Daisuke que sabe muchos idiomas, no entendió a qué se refería y pese a que hablaban un mismo idioma al momento, no comprendía. Así que dijo lo que pensaba.

— pero solo me interesa ser cercano a ti, no con los demás, Haru

Haru sintió sus mejillas arder por pura vergüenza y pasó de largo para salir de la oficina. Tomó el ascensor y fue hacia el almacén donde comenzó acomodar los expedientes de casos que ya sean resuelto. Luego recogió los casos de expediente que no sean resuelto y los cargo en manos para salir del almacén y tomar el ascensor otra vez e ir de vuelta a su oficina. Dónde Daisuke le volvió a seguir y penetrar con la mirada.

¿No se cansaba?

Se quitó su abrigo y aflojó su corbata verde antes de ponerse a leer cada caso y verificar que todo estuviera en orden y que faltaba para cerrarlo.

Eran bastante, entre ellos algunos hacían mención de robos, drogas, armas, contrabando, lavado de dinero, maltrato de animal e infantil, prostitución, y violación. Incluso hasta alguien que había cruzado mal la carretera y le dieron un ticket, pero no quería pagarlo ¿Estúpido verdad? Pero así son las reglas y tenias que seguirlas al pie de la letra.

Se levantó y avisó a su jefe que iba a salir antes de marcharse con algunos expedientes y hablar con los oficiales a cargo de cada caso para saber si habían obtenido alguna otra pista que no estuviera mencionada en los expedientes. Esperaba que sí, para él poder seguir con el caso o si solo se sometería la información al sistema como pasaba con muchos otros que nunca se resolvían.

Unos pasos le siguieron hasta que la persona estuvo a la par con él. Daisuke ¿el hombre no tenía nada más que hacer? Se preguntó Haru mientras ambos se montaban en su auto (el de Haru), humildemente, y conducían hacia dónde estaban los oficiales de cada caso para entrevistarlos.

6 de esos 10 casos mencionados -y en los que trabajo esas dos semanas  y por los cuales se amaneció- Se resolvieron con Daisuke y su dinero.

Eso lo enojó ¿como es que una persona se deja comprar tan fácilmente con el dinero? Frunció el ceño y sus ojos se aguaron ¿Acaso estaré haciendo algo mal?

Por su parte, Daisuke sí, quería resolver casos e investigar, pero sobre todo, quería quitar un poco de peso de los hombros de Haru. Había notado las ojeras y lo cansado que se veían esos hermosos ojos que le gustaban y quería que este pudiera descansar lo antes posible.

Dos seres que no se entienden 💸

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