💸 Lo que quiero de ti 💸

💴 Capítulo 5 💴

Kambe recargó su frente sobre el guíe y suspiro. No era propio de él el suspirar y sentirse como se sentía. Sus nudillos se volvieron blancos al apretar con fuerza el guíe antes de soltarlo y bajar de su McLaren 570S Spider de color gris oscuro para luego cerrar la puerta tras de sí. Fue directo a la oficina para hablar con su jefe ya que este le había llamado un poco más temprano para hablar de lo sucedido el día anterior.

Por otra parte, Haru apenas se levantaba, si, tarde, lo sabía, pero no era su culpa el no haber escuchado el despertador. Se duchó, cepilló, y vistió para luego salir de su apartamento y montarse en su auto. Cuando salía del estacionamiento e iba a doblar en el esquina, un auto se detuvo en su camino, bloqueándole, antes que el cristal del pasajero se bajara y que un arma le saludara. Apenas y tuvo tiempo para agacharse antes que las balas cubrieran y perforaran la parte frontal de su auto.

Con el auto encendido y agachado lo más que pudo, logró pisar el acelerador, luego de cambiar a reversa. Escuchó el auto chillar goma y el sonido de los casquillos caer al suelo. Cuando creyó que estuvo lo suficientemente lejos del lugar de los hechos, se irguió para confirmar que los tiradores se habían ido, y así lograr conducir a toda velocidad hacia la estación.

Vio patrullas ir en sentido contrario a él -hacia donde había sido el altercado- suponía, giró y aparcó en el estacionamiento de la estación. Se bajo y casi corriendo llegó a su oficina, era un milagro el que no fuera herido, pero si tenía uno que otro raspón en sus manos y mejillas por los cristales rotos.

— ¡Katou! -Saeki fue donde el rápidamente, seguido de Kamei y ambos trataron de ver las pequeñas cortaduras que tenía- ¿Qué sucedió?

— no lo sé -respondió y explicó brevemente lo sucedido a sus compañeros antes de ir a pasos agigantados a la oficina de su jefe para dar unos golpes en la puerta- ¿puedo pasar?

Escuchó un "adelante" antes de él abrir la puerta y pasar. No le sorprendió ver a Daisuke ahí sentado, pero le llamó la atención la expresión que este tenía en el rostro al verlo.

— ¿Qué sucedió? -preguntó su jefe preocupado-

— no lo sé, señor -confesó- pero me bloquearon  el camino al salir de mi casa antes de comenzar a disparar en mi dirección -sus manos temblaron un poco y no pasó desapercibido por ambos hombres allí-

— ¿crees que fue por la captura de la serpiente de tres cabezas? -preguntó su jefe y agarró el teléfono para hablar con alguien-

Daisuke se levantó y se acercó a Haru para alargar un poco su mano y acariciar su mejilla algo lastimada. Haru le miró a los ojos un momento, pero rápido los apartó cuando sintió ese cosquilleo en su abdomen y el calentón en sus orejas.  Kambe le tomó del mentón firmemente e inspeccionó el rostro del contrario y luego los raspones en sus manos antes de alejarse y salir de la oficina.

Fue el turno de Haru el seguirle esta vez. Ambos caminando a la par.

— Kambe ¿crees que haya  sido el hombre que capturamos ayer?

— no lo sé, recuerda que la cabeza al caer, otras querrán tomar control o quizás vengar -frunció el ceño- te quedarás conmigo y no aceptaré un no por respuesta, Haru -dijo con neutralidad e incluso más frío que usualmente antes de detener su andar y mirarlo a los ojos- puedo pagar una habitación de hotel, pero me siento más seguro si te quedas conmigo

¿Qué sucedía exactamente?

Haru asintió como pudo antes de ir a la sala de interrogatorios junto a Kambe. Llegó la tarde para cuando terminaron de interrogar a los sospechosos con la ayuda de Nakamoto. Haru agradeció, pero Kambe se quedó en una esquina solo observando a ambos decir adiós.