El doctor, Hayashi le miró unos segundos para ver si era una broma lo que un momento el joven Katou le había contado. Al ver la ingenuidad y sincera preocupación en el rostro del joven, se atrevió a reír. Dejo el bolígrafo sobre el expediente médico de Katou Haru y limpió la comisura de ambos ojos para remover lágrimas inexistentes.
— joven, eso que usted me dice es que está enamorado -le dijo sin más- no tiene porque preocuparse al respecto
Katou entrelazó sus manos sobre su regazo y bajo la cabeza para ocultar el ardor en sus ojos por lágrimas queriendo salir ante la vergüenza y negación.
— es que es un hombre -murmuro- y no me gusta para nada -sorbió por la nariz-
El doctor le miró con cierta pena. No había que tener vergüenza por eso, el amor viene de sorpresa, y de diferentes formas. Lo que importa es que haya amor entre ambos ¿no? Se levantó de la silla y se sentó al lado del joven Katou para darle una servilleta y palmearle la espalda suavemente.
— todo estará bien -le aseguró- Te daré un permiso para no ir a trabajar hoy por cuestiones de salud -se volvió a levantar y tomó una hoja de su estante, a un lado, y lo lleno para luego dárselo a Katou- no te preocupes ¿ok?
— gracias -tomó la hoja y se inclinó para agradecerle antes de salir del consultorio y hospital-
Cuando salió no le sorprendió en lo absoluto el encontrar a Kambe, estacionado frente a la salida del hospital. Se acercó y respiró hondo antes de mostrar una falsa expresión de fastidio. Se montó en el auto y puso el cinturón de seguridad.
— ¿Qué sucede? -preguntó- ¿te sientes mal?
— estoy bien, Kambe -miro por la ventana- ¿Cómo fue que me conseguiste rápido? Mejor no contestes por favor -cerró los ojos para luego abrirlos- ¿puedes dejarme cerca del Mall?
El rostro de Kambe se puso serio y Katou lo noto, pero no dijo nada. El auto se detuvo frente al mall, ganando así que muchas personas se voltearan a ver o que se detuvieran a esperar quién se bajara de dicho automóvil. Katou se quitó el cinturón y bajo para luego cerrar la puerta.
— gracias -le dijo sintiéndose nervioso-
— -Kambe no le miró- vendré a recogerte en dos horas, quédate al frente y compra un bañador; lo necesitarás -le dijo antes de arrancar haciendo que el motor se escuchara-
Haru suspiro ¿por qué solo le daba órdenes? ¿Por qué no le hablaba? Su labios hicieron una mueca antes de formar una fina línea y encaminarse a dentro del mall. Compro dos nuevas camisas manga largas de botones para trabajar. Siendo una de color blanca y la otra de color azul cielo. La otra que tenía estaba rota por los tiros en su auto.
Recordó lo que Kambe le dijo y se compró un bañador. No era de marca, pero era un pantalón hasta las rodillas para nadar. Era de color verde con anclas blancos en todas partes. Tenía también dos cordones de color blanco en la parte frontal para ajustarlo. Al final terminó con dos bolsas de compras de diferentes tiendas.
Fue a la segunda planta del mall donde estaba el food court. Ordenó unos tacos y una soda para comer en una de las mesas disponibles ahí. Mientras comía se preguntó si habría otro caso que lo estuviera esperando en la oficina. Solo los mandaban a patrullar en las calles, o a ser de seguridad en algún evento e incluso a trabajar en casos que la primera división no quería.
Acepta que a veces se metía en problemas al escuchar conversaciones de Ryo con sus compañeros acerca de casos en los que trabajan. Por eso es que llegaba al lugar de los hechos primero que ellos o cómo dice Ryo, los empeoraba. Pero no le importaba, quería salvar vidas, capturar malos y ayudar por supuesto.
Terminó de comer y bajo las escaleras hacia el primer piso para comprarse un helado y luego salir del mall para esperar a Daisuke. Su mente lo llevó al asunto de la mañana con el doctor mientras lamía su helado de vainilla con bolitas de colores.
Gustaba de Daisuke Kambe. Se sonrojó de solo pensarlo. Le parecía atractivo, su mirada profunda que le hacía perderse como en la noche con el cielo estrellado. Su voz, su rostro que carecía de expresión alguna. Su carácter, aunque tiene que detenerse ahí ya que era un poco desagradable, pero le gustaba al fin de cuentas. Su mano firme sobre su hombro o espalda baja. Cuando se preocupaba o sentía esos finos labios contra los suyos.
Sintió cosquillas y su corazón acelerarse. Mordió la barquilla, carente de helado y brincó cuando escuchó el claxon de un auto.
Kambe
¿Ya habían pasado las dos horas? Parpadeo y se montó, pero no espero ver el rostro de Kambe tan rígido con la mirada al frente. Miró su rostro tallado por los mismos escultores griegos antes de posar su mirada hacia sus hombros algo anchos y definidos ¿Qué se ocultara detrás de toda esa ropa? Su mirada siguió bajando hasta posarla en su entre pierna la cual estaba abultada ¡¿Qué?! Su rostro giró hacia al frente todo acalorado y rápidamente se puso el cinturón de seguridad.
— u-uh ¿hay un nuevo caso? -preguntó dejando salir una sonrisa forzada al final-
— hasta el momento no. El caso de la serpiente de tres cabezas está cerrado -dijo serio y su mirada afilada hacia la carretera- murió de un paro cardíaco, al parecer una de las enfermeras lo mató por venganza
— ya veo -dijo algo desconcertado- pensé que encontraríamos alguna pista de drogas -suspiro-
— lo conseguí, pero los de la primera división nos lo quitaron rápidamente. Al parecer ellos harán la redada en el puerto, un almacén abandonado y una morgue -cambio de carril y aumento la velocidad-
— ¿morgue?
— al parecer ellos usaban a los muertos para transportar la droga y el dinero hacia islas donde Japón no tiene jurisdicción
¿Tan grande era el caso? Su mirada inconscientemente llegó al bulto en los pantalones de Daisuke y tragó aún sintiendo el calentó en sus orejas y rostro. Pero, ¿y qué le pasaba? ¿Acaso no sabe que está aquí también? Frunció el ceño un poco.
Vio que se dirigían al aeropuerto.
— ¿Kambe? ¿A dónde vamos?
— iremos a una de mis islas privadas, quiero que te relajes ya que el caso acabo ¿por qué no tomas unas vacaciones? -le miró con una ceja levantada y una sonrisa de lado-
— -evitó su mirada y se concentró en sus latidos erráticos, iba a morir en el auto- y-yo no tengo mi pasaporte
— lo tengo conmigo, tranquilo
Cuando el auto se detuvo en la pista, vio a un jet privado. Antes de salir, observo cómo Daisuke sacaba de su bolsillo unos papeles y una caja pequeña de cartón haciendo inexistente el bulto que antes había visto ¿Qué? ¡Qué vergüenza! Quería que la tierra se abriera y lo tragara.
— aquí están tus papeles y pasaporte, aunque no los necesitarás, pero siempre hay que precaver -se los dio y Haru los tomó- compre unos chocolates para ti -le dio la cajita también- se los compró a mi prima cuando está triste y pensé que a ti también te servirían
Abrió los ojos sorprendido y le vio salir del auto para subir como si nada por el jet. Seguido lo hizo él cuando salió de su sorpresa para no hacer esperar a Daisuke y así subirse al jet también.
Se sentó al otro lado de Daisuke, ambos en una ventana. Se abrocharon el cinturón y una azafata americana les sonrió mientras otra le daba una copa de champán a Daisuke.
— Kambe -le llamó y este le miró- ¡gracias!
— mm .. -asintió y volvió su vista al frente mientras el jet se elevaba por los aires-
Katou se agarró del asiento sorprendido por la presión que sentía en el pecho al jet estar en los aires. Se atrevió a mirar por la ventana sorprendido sin percatarse de la mirada de adoración que Daisuke le dedicaba mientras bebía de su champán.
Y pensar que cuando lo fue a buscar había llegado minutos antes y le había visto lamer aquel dichoso helado. Cerró los ojos sintiéndose un descarado.
Escuchó las azafatas ofrecerle algo de fruta, o lo que Haru quisiera para picar o beber a lo que él jet aterrizaba.
Sonrió para sus adentros.
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💸 Lo que quiero de ti 💸
FanfictionDaisuke quiere acercarse a nuestro peli-marrón, pero ¿cuáles son sus intenciones exactamente? Haru solo quiere resolver crímenes y alejarse de Kambe • [Daisuke Kambe x Katou Haru] • {Anime: Fugou Keiji Balance: Unlimited] • Es una novela, pero no e...