Perfecta Obsesión.

Los monstruos.

EMILIO. 

Me acerqué a Joaquín. 

-¿Sabes porque es Camila sospechosa? 

-Ya te lo dijo él, quiere tener todo el panorama. 

-Claro pero no preguntaron nada a Romina, mi mamá, papá. Nada. 

-Camila es rara - me miró a los ojos - ¿No has visto que no le importa nada de esto? Actúa como si nada de esto pasará. 

-Es que ella ya está con su propia lucha y todo esto no le a afectado directamente. 

-Debería de ordenar sus cosas antes de empezar una relación ¿no crees? 

-Solo está herida. 

-¿Te parece correcto que salga con alguien, ese alguien se enamora de ella y ella solo lo usa para aminorar su dolor? 

-No, bueno, supongo. - lo mire confuso. 

-Olvidalo, pero quizá debes reconciderar tus sentimientos. 

Se fue. 

Me quedé parado, confuso. ¿Por que se veía tan molesto? 

Joseph se acercó. 

-¿Algún problema? 

-No, bueno si. Joaquín se ve molesto. 

-Quizá porque sigues con Camila. 

-¿Pero porque eso le molestaría? 

-Te ve con otros ojos. 

-¿De qué hablás? 

-¿No lo has notado? 

-¿Que cosa? 

-Quizá ni él lo sepa. Me parece que empieza a sentir cosas por ti. 

-Pero cuando me confesé no dijo nada - me sentía aún más confuso. 

-¿Te confesaste? 

-Sí. 

-Es aún peor. Si él ya sabe lo que sientes. ¿Por qué sigues con Camila? 

-No lo sé - coloque mis manos sobre mi cabeza. 

-Tranquilo - acarició mi espalda. 

Empezaba a ver a Joseph como una figura paterna. Un hermano mayor. Aunque solo fuera mayor por tres o cuatro años. Me apoyó con la idea de estar con Joaquín. Comienzo a apreciarlo. 

-Escucha. - me abrazó - No te agobies por esto. Te doy un consejo, para entender a una persona ponte en su lugar. Sí él comienza a sentir cosas por ti y ya sabe que te gusta, ¿No esperaría que rompieras con Camila? Digo, no la amas. 

-La aprecio mucho. Quizá es la persona ideal pero por estar con Joaquín… 

-Ya sé porque no quieres terminar con ella. - me interrumpió - Es sobre tus padres, aún no estás listo de ir en su contra y dejarla supone eso. Sé que es duro y da miedo, pero algún día debes volar. Estaré aquí para todo si me necesitas. 

-Gracias Joseph.

Lo abracé quedándome ahí hasta que la luna aviso la noche y la hora de dormir. 

JOAQUÍN. 

Me fui a mi cuarto y acosté frustrado por todo. ¿Por qué Camila seguía en su vida? 

Tocaron la puerta. 

Limpié las lágrimas que apenas se asomaban y abrí la puerta. 

Era Darío.