Traición.

124 6 2
                                    

JOAQUÍN. 

-¿Desde cuándo no lo ves? - preguntó. 

-En la mañana salió y no me contesta, ya le marqué y le envié mensajes y nada. 

Me senté intentando calmar mi respiración. Mis manos temblaban y las lágrimas cayeron sobre mis rodillas. 

Emilio se acercó, sujeto mis manos entre las suyas. 

-Joaquín, hay algo que debes escuchar. 

Las puertas de un vehículo se cerraron. Me asomé por la ventana esperanzado de ver a Joshua y ahí estaba, caminando junto a la novia de Emilio.

Sonreí aliviado y corrí directo a la puerta principal. 

-¡No, Joaquín! - escuché decir a Emilio. 

Abrí la puerta y abrace a Joshua. 

-¿Por qué no me contestaste? - dije entre llanto - Me hallaba angustiado tonto. 

Posó sus manos en mis hombros y me alejó con suavidad. 

Miró a Emilio unos segundos y después me vio a los ojos. 

-Escucha - comenzó - No soy Joshua. 

-¿Cómo? 

Mi cabeza comenzó a dar vueltas intentando encontrar una explicación lógica a esa afirmación. 

-Soy su gemelo. Joseph. 

Mis piernas flaquearon. Me derrumbe en el suelo. Algo estaba muy mal, de seguro Joshua murió y por eso vino, para decirme eso y todo es mi culpa, su muerte es mi culpa.

Cubrí mi rostro con ambas manos y comencé a llorar. Mi respiración aumentó. Mi corazón dolió. 

-Joaquín - se agachó. Su voz era tranquila y dulce de alguna forma lograba calmarme - Joshua no está muerto - lo mire aliviado. Me miró con esos ojos verdes que tanto adoro de Joshua. Con delicadeza sujeto mis manos y las apretó en las suyas - Joshua es un asesino. 

¿Asesino? Abrí más mis ojos. No comprendo nada. ¿Qué trata de decir? Quizá es Joshua quién se golpeó la cabeza.

Lo mire incrédulo. 

Una broma tal vez. 

-Se que es difícil procesarlo - No rompió el contacto visual. - Lamento que tengas que enterarte así. Yo creía hace poco que se encontraba muerto. 

Mi boca tembló ligeramente. Todo mi mundo, todo lo que quería se derrumbó. 

-No, no, eso no puede ser posible. 

-Lo siento. 

Joseph me atrajo a su brazos. 

-Esta bien - me abrazó con fuerza. - Debes digerirlo. 

Comencé a llorar. 

En todo lo que creí. Mi amor por él. Me sentía seguro con él. 

¿Como paso esto? 

EMILIO. 

Cuando Joaquín se calmó nos fuimos a su cuarto, aún lo ponía nervioso la sala. 

Bondoni se sentó en su cama, yo a su lado y Camila a mi lado izquierdo. Joseph se encontraba parado con toda nuestra atención. 

-Pensé que habías dicho que no podías estar aquí - comente. 

-Sí Joshua no responde es porque ya se entero que estoy en la ciudad. 

Perfecta Obsesión. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora