Pamela se tranquilizó, dejó de narrar su historia.
Lucía la miraba con muchos sentimientos.
- Sabes siento mucha cólera y tristeza - Dijo mientras observa a Pamela.
- Te lo dije, esta historia es igual o más penosa que la tuya (ríen)
- Estoy impactada,ambas hemos pasado por mucho, por eso nos entendemos tan bien.
- Vamos a la cocina- Pamela se puso de pie y caminando siguió a Lucía.
- Todo lo que me contaste me ayuda un montón, solo falta convencer a mí mamá.
En la cocina estaba Teresa preparando el almuerzo.
- Mamá quiero ir a la discoteca este sábado con Pamela - Dijo Lucía.
Doña Teresa aún sigue preocupada por su muchacha, sin embargo al ver que ya estaba más tranquila con la compañía que Pamela le ofrecía a su hija responde:
-Tenga mucho cuidado por favor, hay chicos muy mal intensionados por todos lados (empezaba con el sermón), después de tanto hablar por fin el almuerzo estaba preparado y listo para servir.
Eran como las tres de la tarde cuándo Pamela decidió marcharse, ya había organizado todo para el encuentro en aquella discoteca.
ESTÁS LEYENDO
Lucía
RomanceEl amor se cultiva ¿Pero quién no ha visto una rosa marchitarse por falta de riego o cuidado? Parte el corazón saber que la rosa muere ante la falta de sencillos pero constantes detalles. Durante su lectura encontrarás contenido para adulto, no es...