Capítulo 20

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¿El comienzo o  el final? Mi vida se ha vuelto un caos perfecto.

¿Los ojos hablan? Sí, expresan emociones, pero en nuestro caos hay unos ojos que nos salvan cuando nos miran con tanta paz y llenos de emociones en cambio hay otros que solo nos destruyen lentamente.

Nuestra vida puede ser un caos pero hay que disfrutar saliendo a comerse al mundo, sé que hay personas que llegan a nuestras vidas a darnos color y otras son fugaces como el fuego, actualmente mi sonrisa es fingida pero cuando me veo al espejo no puedo engañarme, veo y analizo mi tormento.

Cada vez que el dolor llega, él aparece en mi mente haciéndome sentir la necesidad de que vuelva o simplemente es la vida recordándome lo que no debo de volver a permitir ahora.

Sus ojos eran la mayor expresión de amor y dolor, un laberinto sin salida, una maldita perdición sus ojos tan normales pero su boca es tan venenosa, él es una especie de masoquismo que tal vez yo quería salvar pero solo me llevó al camino de la destrucción y aún así lo extraño muchísimo.

Las gotas de lágrimas que han caído de mis ojos durante todo este tiempo son testigas de lo mucho que deseo tenerlo conmigo, aunque también aveces deseo no volver a verlo nunca más.

Cuando estoy a solas en mi habitación es difícil respirar cuando el dolor es desde el corazón duele, me ha costado superarlo .

Lucho por mantenerme de pie y siendo honesta aún lo amo y no sé que significa todo esto pero quiero dejar de sentir cosas por Pablo que al fin de cuentas es otro hombre más que me hizo daño.

Aunque confieso que tengo miedo de volver a verlo y no sé si es porque puedo salir corriendo a sus brazos pidiéndole que me haga suya una vez más, debo de estar loca por sentir esto por él, pero extraño su masculinidad y la forma en la que me ha hecho el amor, son recuerdos que quedarán por siempre en mí, a veces me toco en las noches pensando en él, mis lágrimas salen sin darme cuenta al recordarlo.

A veces miro al cielo y veo a las estrellas pido que me lo traigan y que él regrese a mi diciéndome que me ama, sería mi mentira favorita.

Recuerdo esa fría  noche en el mirador, por un momento creí que era inalcanzable para mí, esa noche sentía su respiración y quise descifrar que sentía él por mí... Yo podría dar mi vida entera por él.

Una vez más me siento tan sola, no comprendo como puedo querer tanto a una persona tan cruel como él.

¿Será que  olvidó todo lo que vivimos juntos? Me regaño por extrañarlo, el no me merece me consuelo en esta noche, entre tantas lágrimas el sueño me fué venciendo.

Esa misma noche Pablo se encontraba en la universidad, está finalizando los últimos cursos para su graduación, Allison se encontraba ahí dentro del aula.

Ella se levanta y sale, él también sale detrás de ella, la toma de la mano y la lleva a una pequeña aula totalmente oscura,la agarra de la cadera cierra la puerta la pega contra la pared y la ve con su mirada de perversión, ella lo ve también algo asustada y nerviosa.

-Esperate que te pasa, nos pueden encontrar- dijo ella.

Pablo sonrió - Esto no lo puedo hacer en clases además ya estamos terminando deberíamos  de celebrar - le dijo guiñando un ojo.

La agarró de la cintura y se acercó aún más.

-¡No sigas por favor! - exclamó ella.

El la vió y procedió a meter la mano bajo la blusa tocando su fría espalda.

-¿Porqué debería de detenerme? Yo sé lo que te gusta todo esto, recuerda que eres mi pervertida favorita - Le susurró al oído.

-No soy tú favorita, después de lo que pasó en la discoteca el otro día. - Reclamó Allison algo celosa pero caliente.

El sigue manoseando la espalda con su mano derecha y con la otra acariciaba sus piernas.

Le dió un ligero mordisco, ella no puede evitar gemir, él se echó una sonrisa malvada y le dijo - Lo sé esto te pone caliente, tú boca dice algo pero tu cuerpo responde lo contrario.

Sonaba la campana, era la señal de que la clase había terminado.

-¡Hay que ir a sacar los bultos! - dijo ella.

-¡El único bulto que vas a sacar es el mio! Pablo sonrió y continuó diciendo - No nos vamos de acá hasta terminar.

-¿Terminar qué? - Preguntó Allison.

Él no responde y la calla con un beso, ella había entendido a que se refería.

Los labios de ella se pegaron a  él de forma agresiva y posesiva, sus finas manos llevaban las de él hasta sus glúteos insistiendolo a tocarla, ella con una mano acariciaba su pecho sobre la tela de la camisa, con la punta de sus dedos tocaba el pezón derecho, recibiendo como respuesta de parte de él un estremecimiento y su pezón poniéndose algo duro.

Allison podía sentir la humedad reunirse entre sus piernas, ella se amarró el pelo suelto con el que había llegado, solo quedaba en su frente el fleco que la caracterizaba.

Se arrodilló ante él, levantó la camisa y saboreaba el contorno de su abdomen, quitó el cierre del pantalón y lo bajó, cuando llegó a la parte posterior del bóxer, Pablo no pudo retener un gemido, al llegar al gran bulto que se encontraba entre las piernas de él, ella lo besó varias veces por encima de la tela, sacó la masculinidad la introdujo en su mucosa oral y con una de sus manos hacía movimientos de adentro hacía afuera.

Ella observaba como Pablo arqueaba su espalda, blanqueando los ojos llenos de placer.

El acto duró unos minutos, hasta que él pudo complacer sus deseos, al terminar sale de la oscura aula y va rápidamente a sacar sus cosas, se dirige al estacionamiento se sube al carro, enciende el motor y sale para su casa, le importó un carajo dejar a Allison sola en el aula.

Al llegar a la casa, va hasta su habitación.

Sentía que algo le faltaba, no se sentía completo podía satisfacer su cuerpo pero jamás engañaría a su mente y a su corazón.

"Sabes estoy enamorada y ahorita que te vi con ella, mis ilusiones se acabaron"

"Te quiero y me gusta tú compañía pero no es el momento de querer tener una pareja estable"...

Recordaba lo que había pasado en el último encuentro en la discoteca.

Estoy furioso, algo desesperado, molesto y enojado conmigo, me cago en la puta.

¿Cómo la pude cagar tanto? ¡Tengo ganas de verla, de saber como está, de salir corriendo y buscarla!.

La verdad es que hasta ahora ninguna mujer me había  hecho sentir completo, con algunas es solo por un rato y luego desaparezco, a otras le doy mi número por si solo quieren sexo,me gusta experimentar, me gusta el placer aunque se que es  momentáneo, de todas formas jamás había involucrado mis sentimientos y siempre he sido sincero, pero con Lucía no sé que me pasa a veces la extraño.

Lucía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora