Capítulo IV

272 34 4
                                    

Día 4: Visita inesperada

Era temprano cuando abrió los ojos Orihime, sonaba el ruido de la regadera, pero más en el fondo sonaba el timbre, se levantó pesadamente, el sonido del agua se detuvo, al abrir la puerta se encontró con Ulquiorra en el pasillo de pie, completamente inmóvil, miraba fijamente la puerta, cuando se escuchó una voz en la entrada principal.

- ¡Oye Inoue!, ¡Inoue estás en casa!... - dijo Ichigo

En el momento el arrancar se transformó sin necesidad de separar su cuerpo de su alma, hizo la transmutación hasta la segunda etapa de su resurrección, sus enormes alas no cabían en el estrecho espacio rompiendo la pared y la puerta, la punta de su fina cola se movía agitada de un lado a otro, su cornamenta prácticamente tocaba el techo.

No era buena la situación, el hollow estaba dispuesto a atacar a Kurosaki sin miramientos, no había manera de que permitiera que volvieran a pelear esos dos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No era buena la situación, el hollow estaba dispuesto a atacar a Kurosaki sin miramientos, no había manera de que permitiera que volvieran a pelear esos dos.

- ¡Voy joven Kurosaki! - grito la pelirroja para que dejara de tocar el ex shinigami

Abrazo por la cintura a Ciffer, este apenas giró un poco la cabeza, el agarré de la chica no era bueno por las alas del arrancar, rompiendo las paredes logró darse la vuelta para ver de frente a Inoue.

- ¡¡Rompiste tu promesa!! - dijo en un grito furioso el espada

Ella quedó petrificada por el reclamo del ojiverde, lo soltó un poco abrumada por la reacción del hombre, abrió el hollow una garganta detrás de la pelirroja y en increíble movimiento salió por este pasadizo, inútilmente la chica le llamó intentando detenerlo.


- ¡No lo hice joven Ulquiorra!, ¡esperé joven Ulquiorra! - dijo desesperada la mujer, pero el espada ya había partido

Orihime uso sus horquillas para restaurar su departamento, después se puso una bata y corrió a la puerta con un nudo en la garganta, cuando abrió la puerta su corazón se aceleró al ver al joven que le gustaba, pero al mismo tiempo se sintió impotente por no poder explicar a Ulquiorra que no lo había engañado.

- ¡Bue... Buenos días joven Kurosaki!, ¿a qué debo su visita? - preguntó la pelirroja suponiendo la respuesta

- Tatsuki me llamó ayer estaba preocupada por ti... - dijo el pelirrojo

Con eso respondió su duda mental, pasó un poco de saliva, tenía un sentimiento agridulce en el corazón.

- ¡Pasé joven Kurosaki!, para que pueda explicarle... - lo invito la chica de ojos grises

2 SemanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora