2 Semanas

Capítulo V

Día 5: Mi diversión

Ulquiorra se levantó temprano como era costumbre, se metió a bañar, escuchó el sonido de una puerta, seguramente era Orihime, el ruido de su andar la delataba, fue a la cocina, para el arrancar no fue muy extraño, salió del baño y se encontró en el pasillo con la pelirroja, el hollow la miró curioso, sostenía con una mano una toalla que le envolvía la cintura, la chica se sonrojó, el espada siguió caminando, la de ojos grises corrió hacia Ciffer y tiró de la toalla, se metió al baño, desde la puerta se asomaba con una sonrisa pícara.

- ¿Qué haces mujer? - preguntó extrañado, la que solía avergonzarse era Inoue

- ¡Ahora estamos a mano por lo de ayer! - contestó la chica, bastante ruborizada

El ojiverde suspiro, no le incómodo en absoluto, abrió la puerta de su habitación para vestirse cuando escuchó a la chica decir algo desde el umbral de la entrada.

- Jove... joven Ulquiorra... usted re... realmente es... un hombre muy guapo... y... y... sensual... - apenas pudo pronunciar antes de esconderse.

El ojiverde estaba un poco extrañado, curioso, ¿ansioso?, por la peculiar personalidad que había tomado desde que había llegado en la noche, se vistió con un fino traje blanco, camisa negra, corbata azul y zapatos negros, lucía como todo un príncipe, después se dirigió al comedor donde la chica portaba un primaveral vestido rosa, le sirvió un plato con una especie de omelet con fruta picada y un vaso de leche, el joven pelinegro se sentó a la mesa.

- ¿A qué te refieres con eso? - preguntó directo y sereno el hombre

- Exactamente a eso, así como usted piensa que soy bonita, yo creo que usted es un hombre... - dijo la pelirroja, se le cortó la voz por la pena

- ¿Sensual? - completo la oración

- Sí... - dijo roja igual que una cereza

El arrancar río un poco, esa suave sonrisa era tan rara en el que Inoue buscaba como causarla inconscientemente, la chica solo lo miró ha sus hermosos ojos verdes.

- No me malinterpretes, lo de anoche fue para confirmar lo que había notado con el incidente del baño, no por eso siento o pienso en ideas con relación a la sexualidad, no soy como Szayelaporro, pero no he cambiado de opinión, usted es muy bella... - explicó el espada

- Lo sé, por eso confío en usted, en lo honesto de sus palabras, por eso también puedo decirle lo que pienso y siento sin que se malinterprete, en ese punto usted y yo pensamos igual... - dijo un poco más tranquila la pelirroja

El hollow no lo había pensado así, probó el primer trozo de aquel peculiar platillo, no hizo gesto alguno, siguió comiendo, era una cosa de textura y sabor extraño, no desagradable, sin embargo no era por completo de su agrado.

- ¿Cómo aprendió a cocinar? - preguntó el espada

- En realidad no se mucho, mi hermano era quien cocinaba, así que lo que se fue lo poco que aprendí ayudándole - respondió la de ojos grises

- Necesitás aprender a cocinar correctamente, no soy un experto, pero puedo enseñarte - se ofreció sin que la dulce dama se lo pidiera

- Pues si me gustaría... - comentó la chica

- Bañate, debemos irnos... - ordenó el arrancar

- Me bañé anoche... - justificó la pelirroja