El Heredero de Hogwarts

Capítulo 14; Persecución en el bosque

Pov Emma Malfoy

Me desperté por los gritos de alegría de Tony y al sumarme a él, despertamos a Valentine y a Julie quien dormía en el sillón de la sala común.

Al abrir los ojos noté que delante de mi cama había un generoso montón de regalos.

Mientras Julie subía de dos en dos los escalones yo me bajé de la cama y me senté frente a los regalos, expectante. Agarré el primero de todos y leí el nombre: "Letice y Andrew Malfoy". Los desenvolví curiosa, era mi primera navidad sin mis padres presentes, bajo el envoltorio negro había un botiquín con las cosas que los medimagos usaban para auxiliar en casos de emergencia. Me encantó el regalo, pronto podría serme muy útil con todo esto del misterio rodeando Hogwarts. Dejé a un lado la caja con las múltiples pociones y vendas recordandome que más tarde debía enviarles una lechuza y dirigí mi atención a un envoltorio pequeño que arriba tenía la firma de mi primo. Al abrirlo descubrí que Draco me había regalado unos aros de plata muy simples. El siguiente fue de Tony, unas caja del chicle Droobbles. Julie se acercó y me dio su regalo junto a un "Feliz navidad Emma". El paquete estaba envuelto con esmero. Lo desdoblé con cuidado de no romper el bonito envoltorio que ocultaba un libro titulado "Plantas medicinales del mundo muggle y sus usos" según Herbert Beery, el anterior profesor de herbología de Hogwarts. Me pare y la abracé agradecida, hace tiempo que quería ese libro. Volví a mi montón, pero noté que uno faltaba, uno envuelto en papel esmeralda. Me giré para analizar dónde podría estar el regalo de Valentine. Al darme vuelta me tope con su alta figura en el camino. Le iba a preguntar si lo había visto, pero me di cuenta de que lo tenía en las manos.

- Feliz navidad Emmy- no pude menos que sonrojarme cuando se acercó a mí depositando un beso en mi mejilla. Me dio su regalo y se quedo viendome, esperando expectante a que lo abriera.

Saque con cuidado una pequeña caja, adentro se encontraba un collar con un colgante redondo que tenía una imagen del castillo, el dije estaba rodeado por una enredadera.

Era tan simple y lindo que no tenía forma de agradecerle con palabras. Combinaba las dos cosas que más me gustan, así que me acerque a él y lo abracé igual que lo que había hecho para darle las gracias a Julie.

Los otros regalos eran de Dean, Seamus, Neville, Ron, Harry y Hermione.

Bajamos a desayunar, contentos después de abrir todos nuestros regalos. En el camino nos cruzamos a Filch, quién nos recordó (como si fuera necesario) sobre el castigo. Nos pidió que el sábado a la noche fuéramos a la entrada del castillo, donde él ya nos estaría esperando. No tenía ganas de pasar mis vacaciones cumpliendo un castigo, pero nada podría arruinar la atmósfera de esa Navidad. Julie se disculpó para ir a enviarle un búho a su hermano, mientras que yo corrí para alcanzar a los demás.

El Gran Comedor estaba prácticamente vacío, todos se habían ido a sus casas a celebrar con sus familias. Valentine se prefirió quedar en Hogwarts, al igual que Julie, por lo que Antony y yo optamos por acompañarlos. Draco se quedó para "cuidarme", aunque sospecho que fue por algo más. Hermione tampoco se fue a su casa, ya que sus padres habían organizado un viaje a la nieve, y ella no tenía muchas ganas. Ron y Harry la acompañaron.

Éramos en total unos 24 alumnos, más varios profesores. Nos permitieron sentarnos donde quisiéramos, así es que terminamos todos en la mesa de Gryffindor, a excepción de los profesores y Dumbledore. El GC lucía increíble con todos los adornos y los gigantescos pinos que Hagrid trajo del bosque.

Me extrañó que Antony casi no tocó la deliciosa comida que los elfos habían preparado.

- ¿Es una broma? - preguntó cuando se lo hicimos notar - Prácticamente todos mis regalos son comida, me voy a dar un festín cuando volvamos a la sala común.