Narrador Omnisciente
En Hogwarts, luego de los exámenes, los estudiantes pasaban su tiempo libre afuera, aprovechando que lo tenían. Muchos se quedaban bajo la refrescante sombra de los árboles, otros jugaban Quidditch en las alturas, y otros pocos se salpicaban a las orillas del lago negro, que en esa época del año era bastante inofensivo, siempre y cuando te quedaras en el borde. Harry, Ron y Hermione sin embargo, eran los únicos estudiantes dentro del castillo. Habían hablado con Hagrid, luego de que Harry se diera cuenta de lo extraño que resultaba que a Hagrid le hubieran regalado un dragón justo cuando buscaba uno. La información que recibieron, les dieron suficientes razones para pensar que sería esa noche cuando Voldemort decidiera robar la piedra filosofal. Le quisieron advertir a Dumbledore, pero el director se encontraba fuera de los terrenos. Nervioso, el trío de oro se apresuró a idear un plan, o algo parecido. Aquella noche, cuando oscureciera, Hermione iría a vigilar a Snape, a la busca de cualquier detalle que insinuara el comienzo del robo. Mientras tanto, Ron y Harry estarían en el tercer piso, atentos a cualquier amenaza. El plan sin embargo, no funcionó, ya que Snape descubrió a Hermione y McGonagall advirtió a los otros dos que no volvieran a meter sus narices en el pasillo prohibido, antes de mandarlos a la sala común. Ya era plena noche, y los tres, sin encontrar más remedio, se metieron bajo la capa de invisibilidad y se dirigieron a la trampilla, dispuestos a impedir que Voldemort robara la piedra filosofal.
En cuanto a Emma, Valentine, Julie y Antony, después de los exámenes, pasaron la tarde a la sombra de un gran roble a las orillas del lago. Luego de que intercambiaran opiniones sobre la estresante semana, Valentine se volteó a su mejor amiga, dispuesto a preguntar la pregunta que ya rondaba por su cabeza hace bastante. Pero ella se adelantó
- Descubrí algo. No se los quice decir antes, ya que no estaba segura. Además, supuse que con los exámenes ya tendrían suficiente. Pero ahora estoy segura, todo tiene sentido. - los otros la miraron expectantes, insinuando con la mirada que continuara.
- Después del partido de Quidditch, me di cuenta de que las cosas no calzaban. Piénsenlo, después de que incendiamos a Quirrell, Snape dejó de hacer lo que sea que le estaba haciendo a Harry. ¿Por qué? Si seguía ahí, no había razón para que dejara de hechizar a Harry.
- Seguramente sabía que alguien lo había descubierto...
Julie chasqueó la lengua
- Al comienzo pensé lo mismo, pero si realmente no esperaba que alguien lo descubriera, ¿creen que lo haría de manera que todos pudieran verlo? Snape es inteligente, no haría eso. Sabe que es el primer sospechoso si alguien le hace algo a Harry, debido a su odio mutuo. No, tenía que ser algo más. Empecé a investigar, el troll, el hechizo de la escoba de Harry... Resulta que no existe ningún hechizo que podría ser útil para hacerle algo a la escoba de Harry que no necesite varita. Snape estaba haciendo un embrujo oral, no la tenía a mano. Entonces empecé a pensar que tal vez Snape no estaba queriendo hacerle mal a Harry, si no que protegerlo de alguien que si quería. Después pensé en el troll. Ustedes me contaron que cuando Quirrell entró corriendo al comedor, Snape se encontraba en la mesa de profesores. Es imposible, según los estudios de una bruja en el siglo XIX, invocar un troll desde la distancia, tienes que encontrarte en la misma habitación que la criatura.
- Pero podría haberlo invocado antes del almuerzo, o simplemente haberlo dejado a las afueras y debilitar el escudo protector de Hogwarts en el momento dado.
- Es imposible, requiere una cantidad gigante de energía, y como ya todos vimos en el bosque prohibido, Voldemort no está en sus mejores condiciones. Además, los trolls son conocidos por violentos, controlarlos no es fácil. Dejarlo por media hora solo causaría la mitad de las mazmorras destruidas y un troll muy pero muy furioso. Empecé a atar cabos. Hablé con Hagrid, quien le regaló el dragón parecía interesado en las criaturas mágicas. Especialmente en Fluffy. Cuando Hagrid le contó sobre el perro de tres cabezas, también se le escapó el tema sobre cómo tranquilizarlo. Con música. Si Snape era el misterioso hombre del huevo de dragón, ¿por qué salió herido cuando se creó la distracción del troll? Porque no sabía sobre eso. Seguramente pensó al igual que nosotros, e intentó parar a quien sea que quería robar la piedra filosofal. Pero como no sabía lo de la música, terminó herido. ¿Creen que Dumbledore les contó a todos sobre cómo distraer al guardián? Solo el misterioso hombre lo podía saber. El misterioso hombre, que creo que es ni nada más ni nada menos que Quirrell.
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El Heredero de Hogwarts
FanfictionHogwarts abre sus puertas otro año para recibir a la nueva generación que es bienvenida al mundo mágico. Todo el colegio espera un año normal dentro de lo que un castillo lleno de magos adolescentes puede ofrecer. Pero el sombrero seleccionador ti...