Sebastián Stan.
No pude dormir la noche anterior, creo que haber abandonado la mesa antes que ella llegara estuvo bien, pero acabo con mis nervios. Fume media caja de cigarrillos, tome media botella de bourbon, me estaba volviendo loco. Así que cuando los primeros rayos del sol aparecieron, le envié un mensaje de texto, si fui un loco acosador otra vez, la busque en Facebook, y milagrosamente en informaciones estaba su número celular, ¿Cuánta suerte podía llegar a tener? No sé, lo averiguare mandándole el primer mensaje y con un poco de suerte me conteste.
Bueno, no tuve suerte en los primeros dos mensajes, ya estaba un poco-mucho desesperado, quería hablar con ella, a como fuera....
"te lo voy hacer fácil, quiero una respuesta, me estoy desquiciando aquí, quiero verte....
Sebastián."
Teclee rápidamente en mi móvil y lo envié, tal vez me interpretaría de un modo agresivo, pero quería que las cosas quedaran claras, moría por verla.
Cuando no hubo respuesta en unos minutos, me dispuse a trabajar, tratando de distraerme en el trabajo y de ella. Llevaba un buen rato trabajando en un contrato, cuando mi celular me alerto de un mensaje, lo tome sin tomarle mucha importancia hasta que vi la respuesta.
Si tan solo ella supiera que es lo que quiero de ella, cuan mal quiero sumergirme entre sus piernas y probar su humedad, como quiero joderla solo con esos lentes gruesos sobre la punta de su nariz, tomar esos rizos locos y halar su cabeza hasta mi po....
"Iré a tu apartamento, esta tarde a las 6pm."
El infierno me libre de cometer una locura.
....
Seis con treinta minutos, seguía montado en el auto. Mirando solo al tráfico, incapaz de moverme de mi lugar. No podía subir a su apartamento, ¿Qué diría?, pero me daba más miedo lo que le haría a ella.
Para ella soy un hombre casado, padrastro de sus alumnos.... Para mí una maestra muy caliente, demasiado para mi gusto. Nunca me atrajeron como ella, pero descubrir esa inocencia que guarda me es incapaz de resistir.
Cuando la vi salir del edificio con sus audífonos puestos, ropa deportiva y dos perros, supongo que no me estaba esperando después de todo.
La seguí esta un pequeño parque de su colonia, estaba medio vacío, así que me mantuve apartado, me senté en una banca solo a ver como paseaba a esos cuchos.
Perdido en lo que debería de hacer o no.
Saque el celular de mi chaqueta cuando vibro,
"pareces un acosador ahí solo.... Supongo que si lo eres al final de todo."
La busque con la mirada, ya iba de camino a su edificio, era una listilla. A paso apresurado la seguí, pude tomarla del codo antes que abriera la puerta del edificio. La gire hacia mí,
"estoy aquí, muéstrame el camino a tu apartamento." Susurre, inclinándome mucho hacia ella, logrando captar un olor a vainilla y flores. Sus ojos café intenso se clavaron en los míos, se relamió los labios claramente nerviosa, sonreí de lado al notarlo.
Aparto la vista, las llaves tintinearon en su mano, me dio la espalda para abrir, me acerque aún más disfrutando de ponerla nerviosa. En cuento estuvo libre el camino, soltó a los perros y estos corrieron libres por las escaleras.
"¿Sobre qué quiere hablar Señor Stan?" apenas alcance a escucharla, mientras caminaba a llamar al ascensor.
"Sobre ti, sobre mi...."
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Tiene memoria la piel | Sebastian Stan |
Short StoryLos villanos son quienes menos te lo esperas. Pensé que era buena pero al final los buenos pueden llegar a romperse, y solo el amor me recordara todo lo que no puedo tener. Pasión. Secretos. Amor. Engaños. Despedidas. Dolor. Ambición.