El Vertedero.

Realista VS Soñador

La vida en sí, es compleja. Muy, muy compleja.
Dentro de un mundo, que, en ocasiones, es bello, y en otras un infierno, lo único que a veces nos mantiene a flote son, si, ya sabéis, los sueños.
Algunxs tienen sueños muy simples, como por ejemplo conseguir un buen trabajo y una buena casa. Otrxs tienen sueños un poco más complejos, como ser cantante, unx empresarix de gran prestigio o codearte con las grandes estrellas de Hollywood. Da igual los ejemplos. Y también, da igual que tu sueño sea simple o complejo, sea lo que sea, siempre encontrarás trabas en el camino, y aquí es donde entra este punto de conflicto entre una persona soñadora contra otra realista.
Veréis, las personas realistas son completamente conscientes del mundo en el que vivimos, de las malas almas que habitan entre nosotros y que pretenden destruir nuestros esfuerzos, de esas piedras que a veces encontramos en nuestro camino y tropezamos con ellas y nos retrasan la llegada a nuestro objetivo. Son conscientes de la complejidad que conllevan los grandes sueños, son tan conscientes que llegan hasta el punto de pensar que eso, nunca se conseguirá, nunca se logrará. Da igual cuanto luches, da igual cuánto te sacrifiques, da igual cuánto lo anhelas. No lo conseguirás porque el mundo es injusto.

Sin embargo, una persona soñadora, cree en sí misma, en sus capacidades y en sus pequeños planes, y sobre todo en su sueño, siente que puede lograrlo, con esfuerzo, dedicación y buscando la oportunidad para poder cumplir sus objetivos. Pero tienen un pequeño defecto, a veces sus expectativas son mucho más altas en relación con lo que consiguen, eso provoca en ellos muchísima frustración. Pero la frustración a algunas no les frena, se vuelven a levantar y lo vuelven a intentar, a eso se le llama tenacidad, y no todo el mundo posee esta característica.

Por estas diferencias, siempre están a la gresca; Uno le dice que no lo logrará, que es imposible, el otro le contesta que en esta vida no hay nada imposible.
Lo que no saben, es que se necesitan los unos de los otros:

La persona realista, necesita de la soñadora para ver que todo es posible, que lo que quieras lograr, lo lograrás si buscas la oportunidad y trabajas en tu sueño. Que aunque la vida te pone trabas, hay que seguir. Que a veces es normal perder, para ver más de cerca el error y cambiarlo.
La soñadora necesita de la realista para no volar demasiado alto, para volar con los pies en la tierra, a tener unas expectativas verosímiles y para saber, que a veces el mundo, es injusto con ella. Que el éxito no se consigue de un día para otro.

Seas realista o soñador, nunca renuncies a lo que tu corazón desea, trabaja duro.