Capítulo siete

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Leves suspiros se escuchaban salir de la boca del de franjas coloridas,había terminado su amplio recorrido hacia el cerro de siete colores, lugar que tenía planeado sería su santuario, nadie los molestaría durante tres días, Cuzco estaba a cargo y...

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Leves suspiros se escuchaban salir de la boca del de franjas coloridas,había terminado su amplio recorrido hacia el cerro de siete colores, lugar que tenía planeado sería su santuario, nadie los molestaría durante tres días, Cuzco estaba a cargo y los guardias protegían el pueblo. ¿Vaya plan, no?

Ahora el problema se encontraba en como haría para despertar al dormido español en su espalda. Era tan adorable que deseaba dejarlo así, con cuidado lo sentó en uno de los abetos de allí, acomodando su casco que había quedado chueco.

Su rostro estaba caído por la posición y sus ojos cerrados con suavidad, su pecho subía y bajaba por su respiración, no es necesario mencionar que era la máxima altura y el oxígeno era muy escaso.

Acarició su mejilla, enrealidad no debía hacerlo pero solo se dejó llevar. Suspiró levantándose liberado, tenía entendido que su “fortaleza de verano” quedaba cerca, tendrían que caminar unos tres kilómetros más, pero el hispano se notaba tan agotado, que prefirió esperar a que las fuerzas de ambos estuvieran recuperadas.












---- G-gracias por cargarme. ---- agradeció con vergüenza en la palabra al recordar los acontecimientos, si no habría estado tan adolorido se hubiera negado a que el contrario lo cargara en su espalda. ----Me parece que no fuí muy cortés, corriste dos horas conmigo de estorbo, lo siento por eso.

---- ... ---- no entendió absolutamente nada de sus palabras, tardó unos treinta segundos en traducir. ----¡N-no tener porqué disculparse, yo traerlo aquí por mí petición! ---- respondió alarmado y nervioso, estaba dispuesto a tener toda la culpa de lo ocurrido.

Esa frase tan alterada hizo reír al imperio español, solía ser tan inocente a veces, desde que pudo conocerlo, no tardó en llamar su atención y un poco su pena.

El de joyería de oro sonrió al no entender la razón de su risa, simplemente le gustaba que disfrutara con su presencia, con eso le bastaba para estar tranquilo.

Después de un breve y agradable silencio, el sol comenzó a bajar en el horizonte, dando una forma de atardecer al paisaje, el de tez blanca notó ésto, parándose del sitio donde había despertado.

----¿Sucede algo?----

----El sol. ---- se detuvo de observar hacia esa dirección, miró al otro imperio con una vista seria y afligida, como si ya supiera que ocurrirían cosas malas. ---- tenemos que irnos, de otra forma va a anochecer y no tenemos protección.

Habiendo traducido lo dicho por el hispano, el inca comenzó a reírse de pronto, logrando un enojo por el lado del europeo.

---¿Es gracioso lo que dije?--- le preguntó indignado, la insubordinación lo enfurecía, sin embargo el otro imperio no era ningún inferior. ---Puede atacarnos otro puma.

---Mama quilla (La diosa de la luna)  no dejaría que eso sucediera. Además...---dijo seriamente cruzando los brazos en su pecho, esbozó una sonrisa acercándose peligrosamente al de tez blanca. ---Yo lo protegeré. ---admitió agarrando su mano y besando el dorso de ésta, llenando de un rubor las mejillas del español.












----Entonces...¿Mama quilla es la luna?--- ladeó su vista al rostro del colorido, en esos momentos sus colores se podían notar opacos por la oscuridad.

Ambos se encontraban echados en el suelo, uno al lado del otro, como si fueran amigos de toda la vida viendo hacia la estrellada noche, de nuevo el ambiente romántico florecía entre ellos dos.

Un asentamiento de parte del contrario fue lo que recibió. Se mantuvo callado mientras regresaba su vista a las estrellas y lo miraba de reojo, queriendo preguntar algo que seguramente era bastante delicado.

---Ella ser mi mama.---

---Oh. ¿Tienes un padre?---la sonrisa se desvaneció del rostro del inca, su ceño se frunció en un terror inexplicable para él, al instante se arrepintió de haber preguntado eso.

---Mi tayta es Apu Inti. --- afirmó regresando a su estado sonriente, era como si dentro de ese agradable individuo hubiera un terrible pasado y un gran dolor. ---¿Tú tener padre?

---Eh...--- giró los ojos tratando de encontrar una manera sutil de decirle que no quería hablar del tema, no lo encontró porque sería inadecuado no responder a una pregunta. ---Sí...ese tipo es una mierda, lo odio tanto que apenas vuelva a europa le declararé la guerra. --- una escandalosa risa fue respuesta de esa actitud de odio a su padre, el imperio inca se estaba riendo, el de aspa de borgoña arqueó una ceja, buscándole el chiste a su comentario.

---Eres gracioso hombre blanco. --- dijo acomodándose de forma que quedara de lado para verlo mejor.

---¿Lo soy?--- por inercia copió su posición, quedando ambos viéndose a los ojos.

----Y además tú ser adorable. ---acercó su mano a la mejilla del imperio europeo, acariciando con sus dedos su piel.

---¿Adorable? No sería lo que yo definiría pero...¡Ngh! --- se quejó por el dolor que atravesó su sistema nervioso, miró al otro llevar dos dedos a su boca y lamerlos. Se tocó la mejilla viendo después la sangre en sus dedos, se alteró por esto, no lo vió venir.

De alguna manera el más alto solo soltó una pequeña risa, como si fuese lo más normal del mundo, puso una mueca de asco por ese comportamiento pasivo-agresivo.

---Estás demente. --- suspiró con expresión aburrida, después de todo solo era un pequeño corte y no daba indicios de ser violento así que, lo dejaría pasar por esa vez.

 --- suspiró con expresión aburrida, después de todo solo era un pequeño corte y no daba indicios de ser violento así que, lo dejaría pasar por esa vez

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♡¿ᴘᴜᴇᴅᴇs ᴠᴏʟᴠᴇʀ ᴀ ᴀᴍᴀʀᴍᴇ?♡  [ⁱ. ⁱⁿᶜᵃ ˣ ⁱ. ᵉˢᵖᵃⁿ̃ᵒˡ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora