Recuerda, Luka Couffaine [Lukanette]

8~ Amistad

Al día siguiente, llegando al colegio, coloque mis cosas en el lugar de siempre y antes de sentarme, escuché que alguien me llamaba.

— ¡Couffaine!— Bruce me saluda muy animado desde su asiento.— ¡Ven aquí! — hizo una seña invitando a sentarme con él.

Se situaba en el último lugar de la fila. Tomé mis cosas sin pensarlo dos veces para ir con él.

— ¡Si seguías sentándonte hasta el frente, nunca hubieras notado mi existencia! — Bruce me regaña sutilmente, y yo me encojo de hombros con una sonrisa.

Me acomodo en el asiento. Me agrada este cambio, desde aquí puedo observar a todos mis compañeros.

— ¡Hey chicos, el chico nuevo se llama Luka Couffaine! — Bruce me presenta con sus dos amigos y ellos me reciben sin problema.

— Hola. — les digo tímidamente con la palma de mi mano en el aire.

— ¡Parecen hermanos!— menciona el chico de lentes.

— ¡Cómo van a ser hermanos tonto, tienen apellidos diferentes!— le da un zape a Tom su compañero de atrás y no puedo evitar reírme.

Es verdad, Bruce y yo tenemos una apariencia similar. Somos los únicos chicos de la clase con el cabello teñido  pero la tez de su piel de Bruce es pálida y además me lleva unos centímetros de altura.

Llega la profesora al salón y todos guardamos silencio con vista al pizarrón para comenzar las clases. Durante la jornada, Bruce soltaba una que otra broma, sólo para nosotros cuatro, eso hacia las clases más divertidas y menos pesadas. Me alegro de ya no estar solo.

A la hora del receso, como un gesto de amistad, Bruce me compra el almuerzo en la cafetería. Es un chico muy generoso. La melodía de su esencia suena muy sutil, cómo una armonía confiable, relajada y divertida a la vez. Me transmite tanta confianza, y la seguridad con la que actúa es tan contagiosa.

No hemos parado de hablar en todo el día, las palabras con él fluyen sin problema.

Tenemos muchos gustos en común y para mí sorpresa, la música es lo principal. Encontré un nuevo amigo.

— ¿Y qué instrumento tocas?

— Un poco de todo, instrumentos de percusión, armónicos y rítmicos.— continúa con su almuerzo.

— ¡Asombroso! — No podía creer la versatilidad de este chico. — ¿Estuviste en algún curso especial?

— Si, pero fue mi abuelo quién me enseñó la mayoría de lo que sé. Guardo muchos instrumentos suyos en mi casa.— sigue comiendo. Me sorprende lo delgado que está para comer así.

— ¿Y cuál es tu instrumento preferido?— sigo demasiado interesado en él.

— ¡Es un secreto!

— ¿Pero por qué?

Se encoge de hombros.

— ¡Porque me gusta hacerme el interesante y tú no te haz comido lo que te compre!— bufé al escuchar eso y él solo se ríe.

La hora libre había terminado y debíamos regresar a clases.

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Meses pasaron y nos volvimos mejores amigos. Conpartiamos los mismo gustos musicales  y espero el día en que tengamos oportunidad de tocar juntos. Bruce es un chico muy culto, aunque también a veces... me sorprenden sus locuras y su manera de ser tan espontáneo.

— ¿Y tú tienes novia, Couffaine?— me pregunta de la nada, a la hora de la comida.

— No.— él levanta una ceja al escuchar mi respuesta.