Ha pasado más de un año, desde que nos mudamos a París. Recién comienza un nuevo ciclo escolar y un evento extraordinario aconteció en la ciudad. En las noticias lo han explicado ya varias veces, aún así está ciudad sigue sin dejar de sorprenderme.
Existe una nueva amenaza, si una persona llega a perder el control de sus emociones, existe un villano que se aprovechará de esto y lo "akumatizara". La primera vez que sucedió, me pareció ilógico, cuando por fin fue comprobado me pareció curioso. Pero los ciudadanos no perdieron la calma, no sucede aún con tanta frecuencia, además desde el día en que el villano surgió, también lo fueron dos personajes a quienes ahora concebimos cómo héroes, Ladybug y ChatNoir, son los encargados de proteger a las víctimas y de regresar todo a la normalidad cada vez que esto ocurre. Lo sé, París está lleno de sorpresas.
¿Por eso te encantaba visitar esta ciudad, padre?
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— ¿Les gustaría ser un superhéroe?— pregunta Tom de la nada durante la clase.
— La verdad, a mi no.— responde Bruce. — Mucho menos si es obligación tener que usar trajes tan ajustados como esos.
— ¿Y tú, Luka?— era normal tener ese tipo de conversaciones en estos momentos.
— No lo sé. Tener superpoderes debe ser algo asombroso, pero considero que aún sin ellos, cada persona puede ayudar en algo.
— ¡Exacto!— Bruce me da la razón. — Comenzando por saber manejar bien nuestras emociones no hay de que preocuparse.
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Estos últimos meses, nuestra vida no cambió mucho. Solamente debíamos tener cuidado y andar con precaución por la calle en vista de que comenzará alguna persecución provocada por algún akuma, esas mariposas negras que debíamos evitar evocar.
Todos los días, en mis trayectos en bicicleta, ando con cuidado. Y hoy, de regreso a casa, tengo la suerte de mirar con mis propios ojos a Ladybug, columpiandose por los edificios de la zona.
— ¡Asombroso! — digo con la vista en el cielo. No es algo que se vea todos los días y la presencia de esa chica catarina, da una impresión de buena suerte.
— ¡Hola, Luka! — Rosita me saluda desde arriba, cuando llego a casa.
— ¡Hola Rosita!— Acomodo mi bicicleta y voy a saludarla. — ¿Juleka no te ha abierto la puerta?
— Ya me iba, vine a acompañarla saliendo de la escuela.... sabes, hoy sucedió una akumatizacion en la escuela.
Ella se despidió de mí y yo entre de prisa a ver a mi hermana. No podía creer que había sido akumatizada y yo no estaba ni enterado.
— ¿Jul, estás bien?— pase de prisa a la cocina buscandola.
— Todo está bien, tranquilo.— ella estaba sentada en la mesa junto a mamá.
— Juleka me estaba contando todo lo que sucedió en su escuela.— me invitan a tomar asiento.
— Entonces, todo fue culpa de Chloé. — reclamo Juleka — Me hizo enojar tanto que fue entonces que solo recuerdo haber visto el akuma parado sobre mi mano, después fue como si me quedara dormida, no recuerdo nada. Cuando desperté Ladybug y ChatNoir habían regresado todo a la normalidad, y Rosita corrió a abrazarme.
— ¡Menos mal que esos héroes llegaron justo a tiempo!— exclamó mi madre tranquila. — Gracias a ellos, regresaste a salvo a casa y con una gran sonrisa en el rostro.
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Recuerda, Luka Couffaine [Lukanette]
FanficUna historia donde Luka Couffaine es quien la relata. Esos recuerdos de pequeño, nadie los podrá arrancar de tu corazón jamás. Fue así como empecé a amar la música y convertirme en la persona en la que ahora soy. Viviendo una nueva aventura en Parí...