Recuerda, Luka Couffaine [Lukanette]

15 ~Psicorumbo

*Psicorumbo: Miedo a perder algo.

Con mi corazón palpitando en cada paso que daba, visualice su espalda y su posición cabizbaja; se que Bruce esta triste. Claris le gustaba demasiado y todo esto podía quebrar nuestra amistad.

Camino y me detengo a su lado. El viento sopla fuerte y frío.

Bruce se percató de mi presencia pero no dijo nada, ni siquiera me miró. Sentí como si un cuchillo atravesara mi pecho, aún así, tragué grueso y tome fuerzas para dirigirle la palabra:

—Bruce... — mi voz temblaba y me sentía desesperado. Tenía miedo de perderlo. - Bruce, sobre lo que viste...

— Tranquilo. — me dirigió una mirada triste pero tranquila, acompañada de una media sonrisa. En ese momento mi angustia cesó.

Esa simple palabra calmó mi preocupación. Bruce no parecía molesto y pude suspirar un poco más aliviado.

—¿Cómo no me di cuenta antes? — rompió el silencio sentándose y mirando el oscuro cielo. — Cuando Claris se alejó de mí, sentí que algo no andaba bien. — me explicó — Antes de seguirla, su amiga me detuvo y me contó la verdad. Yo no le interesaba y solo me estaban usando. No quise creerle, pero cuando te vi con ella, fue un duro golpe para mi. Me enfurecí tanto. Necesitaba aire fresco.

— Lamento que las cosas resultaran de esta forma.— me senté en el piso, como él, recargando mi espalda con la pared.

— Estoy muy molesto conmigo, Luka. — aclaró — Estoy molesto, por no darme cuenta del tipo de persona que era esa chica. Fui demasiado rápido, me deje llevar por su linda apariencia y la idealice.

— Bueno, lo importante es que por fin sabes que tipo de persona es.

— Sí... — me miró extrañado — ¿Y tú porque te ves tan espantando?

— Cómo ella se me declaró, no sé, por un momento creí... que dejarías de hablarme. — suspire.

— ¡No seas tonto, Couffaine! —me regaño. — Para mí, la amistad esta primero. — volvió a reír como es costumbre en él y sacudió mi cabello como si nada.

— ¡Hey, arruinas mi cabello! — bromeo.

— ¡Al menos, Marinette te vio peinado, ¿no?! — mi mejor amigo, estaba de vuelta.

"Después de la tormenta, la calma llega".

Ambos nos pusimos de pie y salimos de ese lugar, bromeando sobre lo fracasados que éramos en el amor.

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"Cuando creí que todo podría estar perdido, afortunadamente; estaba equivocado. Ese mal momento fortalecía aún más, la conexión que tenía con esta gran persona".

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Me encontraba afinando mi guitarra. Rosita e Iván, no tardarían en llegar para ensayar.

— ¿Hermano, puedo hablar contigo?

— ¿Qué sucede Jul?

— ¿Recuerdas que a Marinette le gusta diseñar todo tipo de cosas?

— Amm, sí.

— ¡Pues la invitamos a unirse a la banda, será la diseñadora!

— ¿Estás hablando, enserio? — creí que bromeaba — ¿Y cuando tomaron esa desicion?