Los domingos acostumbraba a dar paseos por la ciudad en bicicleta con Bruce por las mañanas. Después, nos deteníamos en el parque para hacer un poco de ejercicio.
— ¡Ufff con esto atraeré a las chicas! — dice Bruce emocionado, admirando sus escasos músculos en los brazos.
— Creí que te ejercitabas conmigo por salud y no para impresionar a alguien.— respondí.
— ¡No estaría mal lograr las dos cosas! — Bruce sube a la bicicleta apresurándome. — ¡Vamos Couffaine, ya es hora de comer algo, tengo hambre!
— Si, hoy es tu turno.
Está vez, era él quién debe elegir el lugar donde pasaríamos a comprar nuestro desayuno y Después, visitaré la casa de Bruce por primera vez.
— ¡Bueno, hoy compraremos pan! Así que sígueme Couffaine yo te guío.
Me pareció un poco lejos del parque, al ver que pasamos por tres panaderías diferentes y el no se detenía.
— Listo, aquí es. —Bruce detiene su bici sin avisar y yo pongo el freno antes de chocar contra él.
— ¿Aquí también vive ella, verdad?— me pregunta con una sonrisa llena de complicidad.
Me quito el casco y leo el letrero del local: "Panadería Dupan-Cheng".
Mis piernas no responden al ver que me encuentro frente a la casa de Marinette. Era cierto que sus padres tenían una panadería, tal como me contó Juleka.
— ¡¡Bruce!! — le reclamé nervioso — ¿Por qué me trajiste aquí?
— ¡Te dije que tenía hambre! — responde cínicamente bajando de su bicicleta.
A metros de distancia, el olor a pan era esquisto, hoy era una mañana perfecta para disfrutar una buena pieza de pan recién horneado.
¡Pero no de aquí!
— ¿Cómo encontraste la dirección?— lo cuestioné.
— ¡Fue fácil! — respondió con modestia y me muestro su celular — Busque el nombre de la panadería en google, los comentarios dicen que está muy rico.
— ¡A veces me sorprende lo curioso que puedes llegar a ser! — suspiré.
— ¡Oh perdón, lo admito! También tenía tantas ganas de conocer a la chica que robó tu corazón y pues... quedaba de paso. — se encogió de hombros.
— Bien, pero ve tú, yo cuidare las bicis.
— ¿Seguro? Bien. Espérame aquí, no te vayas a perder.
Bruce entra a la panadería por la puerta de vidrio con gran curiosidad.
No voy a negar que la posibilidad de poder encontrar a Marinette ahí dentro, hacía que mi corazón palpitara a una alta frecuencia.
Bruce sale de la panadería con una enorme bolsa de papel y una gran sonrisa.
— ¡Ulalá, ese lugar es un súper paraíso para engordar!
— ¿Me compraste mis galletas?
— ¡Compre de todo un poco, hombre! — abrió la bolsa para dar un vistazo, ambos disfrutamos el dulce olor que desprendí.
— Se ven muy bien.— Si algo teníamos en común, es que nos encanta comer.
— Por cierto, tu chica es linda pero muy chistosa.— Bruce ríe para sí mismo.
— ¿Ella fue quién te atendió?¿Está allí dentro?— gire mi cabeza de inmediato. Mis ojos se posaron en las vitrinas pero no alcancé a ver nada.
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Recuerda, Luka Couffaine [Lukanette]
FanfictionUna historia donde Luka Couffaine es quien la relata. Esos recuerdos de pequeño, nadie los podrá arrancar de tu corazón jamás. Fue así como empecé a amar la música y convertirme en la persona en la que ahora soy. Viviendo una nueva aventura en Parí...