Recuerda, Luka Couffaine [Lukanette]

10~ HardRock

Es un día importante. Nuestra actuación para el festival depende mucho de mí.

Aún hay tantas cosas por hacer.

— ¡Colocar las bocinas, adornar, y no he terminado de afinar los instrumentos! — Comienzo a ponerme nervioso. Suspiré profundo.

— ¡Tranquilo, tu madre se encargará del orden! — este día es tan importante para ella como lo era para papá. — ¡Mientras yo sea la capitana, todo estará bien. A si que ve a terminar lo tuyo!

— ¡De acuerdo capitana!

Acomodo y conecto todos los instrumentos y después bajo con Jul a la cocina para tener listos los bocadillos.

— ¡Iré arriba, ya casi es hora de que lleguen mis amigos, nosotros terminaremos de adornar!— dice Jul muy entusiasmada.

— De acuerdo, yo terminaré de acomodar esto y después subo.

Cuando terminé con los platos, fuí a mi camarote a afinar mi guitarra.

Me siento un rato sobre la cama. Coloco  mis brazos y piernas en posición de loto. Necesito concentrarme y relajarme. Meditar se a convertido en una especie de ritual antes de tocar para varias personas, aún no sé cuántos de sus amigos vendran. Y también me hace recordar a Mathius con una gran sonrisa.

Luego de unos minutos. Cuando estoy apunto de terminar, el sonido alguien entrando al cuarto me hace perder la concentración y abro mis ojos.

— ¡Ahhh, hola! — Es una chica y me me mira sorprendida.— ¡Mi nombre, mi nombre  ¡es Ma-Ma-Marinette! — Ella saluda y sus labios tartamudean un poco. Ahora recuerdo ese nombre. — Tú mamá me envió por ti. Eh, el grupi, digo "el grupo" te está esperando.

Cada palabra le cuesta, no puedo evitar sonreír:

— ¡Hola Ma-Ma-Marinette! — saludo con un poco de sarcasmo y una rísilla. Luego, noto que mi broma le a incomodo un poco... — Lo siento. Sabes, me doy a entender mejor con esto.

Agarro mi guitarra, e improviso un poco con el primer acorde que llega a mi mente, ella se queda sorprendida como si fuera la primera vez en que viera a alguien tocar y la invito a sentarse junto a mi. Ella sigue mirando muy atenta como tocó las cuerdas mientras yo observo con detenimiento su rostro, sus gestos y ese brillo en sus ojos azules que resaltan bastante con el azabache de su pelo.

— Qué extraño, — nunca había captado una melodía tan rápido —parece que tienes algo como esto en tu corazón.

Me deje llevar y toque para ella lo que mi mente pidió en ese momento. Era una melodía suave y dulce. Si pudiera describirlo, es lo que escuche al mirar sus ojos.

— ¿Cómo haces eso? — preguntó sorprendida, con una voz más calmada.

— La música, es más simple que las palabras. — fue la mejor respuesta que encontré, en ese momento que tan efímero.

Ella sonríe y nos miramos unos segundos. Es la primera vez que nos vemos y se siente como si ya la conociera. Marinette desvia su mirada y algo de mi habitación llama su atención  poniendola de pie.

— ¿Te gusta la música de Jagged Stone?— ella pregunta mirando el póster de la pared y luego observa detenidamente las plumillas que me regaló Mathius hace un tiempo.

— Es mi cantante favorito. — Respondí colocándome a su lado y casi se le escapa de las manos la plumilla que sostenía. — Si quieres puedes quedártela, tengo muchas.

— ¡Gracias! — ella me devuelve una sonrisa y ese brillo en sus ojos me deja perdido unos segundos.

— Creo que... — recordé  lo que dijo para molestarla — será  mejor que vaya con el "grupi", ¿dijiste?.