La Prueba del Valor

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El octavo día comenzó con un amanecer nublado, el cielo gris reflejaba el estado de ánimo de Izuku Midoriya mientras se preparaba para el entrenamiento. Aunque había logrado mantener a raya la figura misteriosa la noche anterior, sabía que la batalla interna no había terminado. Las sombras que lo habían observado en su mente eran un recordatorio de que aún había mucho por descubrir, mucho que entender sobre el poder que habitaba dentro de él.

Oliver Queen, como siempre, ya estaba en el almacén, ajustando el equipo y preparando el entrenamiento del día. Cuando Izuku entró, Oliver lo saludó con un asentimiento y una expresión seria.

—Hoy no será un día fácil, Izuku. Vamos a llevar tu entrenamiento a un nuevo nivel, uno que te pondrá a prueba no solo físicamente, sino también mentalmente. Quiero que estés preparado para enfrentarte a tus propios límites.

Izuku asintió, sintiendo una mezcla de anticipación y temor. Sabía que cada día de entrenamiento con Oliver lo había llevado a superar sus propios límites, pero también sabía que Oliver siempre tenía una lección detrás de cada ejercicio, una lección que era más profunda que cualquier golpe o técnica.

 —Estoy listo, Oliver. Haré lo que sea necesario.

—Eso es lo que quería escuchar. Hoy, vamos a trabajar en algo que no puedes lograr solo con fuerza bruta. Vamos a trabajar en tu control, en tu capacidad para mantener la calma bajo presión extrema. Porque ser un héroe no es solo sobre cuán fuerte puedes golpear, sino sobre cuán bien puedes mantener tu enfoque cuando todo a tu alrededor está desmoronándose.

Oliver llevó a Izuku a un área del almacén que hasta ahora había permanecido cerrada. Cuando la puerta se abrió, Izuku se encontró en una especie de sala de entrenamiento completamente distinta a la que había estado utilizando. Las paredes estaban cubiertas de espejos, y el suelo era un entramado de plataformas móviles que parecían diseñadas para desestabilizar a cualquiera que las pisara.

—Este lugar es para poner a prueba tu equilibrio, tu percepción, y tu capacidad para reaccionar ante lo inesperado. Vas a enfrentarte a ti mismo aquí, Izuku. No habrá oponentes físicos, solo tú y tus reflejos. Necesitas aprender a confiar en tus instintos, en tu capacidad para adaptarte a cualquier situación.

Izuku observó la sala, entendiendo de inmediato el propósito del entrenamiento. Este no era un lugar para combatir, sino para desafiar su mente, para aprender a confiar en sí mismo y en su capacidad de tomar decisiones rápidas y precisas.

 —¿Qué es lo que debo hacer?

—Tu tarea es simple, pero no fácil. Debes moverte a través de esta sala sin perder el equilibrio, sin permitir que tus reflejos te engañen. Los espejos distorsionarán tu percepción, y las plataformas intentarán desestabilizarte. Tienes que aprender a confiar en lo que sientes, no en lo que ves. Y lo más importante, debes mantener la calma en todo momento.

Izuku asintió, sabiendo que este sería uno de los desafíos más difíciles que había enfrentado hasta ahora. La confianza en sus propios sentidos había sido puesta a prueba muchas veces en el pasado, pero este entrenamiento requería un nivel completamente nuevo de autocontrol.

—Recuerda, Izuku, el verdadero poder no está solo en tu quirk, sino en tu capacidad para mantener la calma bajo presión, para confiar en ti mismo cuando todo parece en tu contra. Eso es lo que diferencia a un héroe de alguien que solo tiene fuerza bruta.

Izuku se posicionó en la entrada de la sala, tomando una respiración profunda para calmar su mente. Oliver activó las plataformas y los espejos, y de inmediato el mundo alrededor de Izuku se convirtió en un caos de imágenes distorsionadas y movimientos inesperados. El suelo bajo sus pies se movía de manera impredecible, y cada espejo reflejaba versiones distorsionadas de sí mismo, confundiendo sus sentidos.

Superior DekuWhere stories live. Discover now