Superior Deku

El Primer Ensayo

El amanecer de un nuevo día trajo consigo una sensación de renovación para los estudiantes de la U.A. Aunque las sombras del pasado aún pendían sobre ellos, el festival cultural era una oportunidad para mirar hacia adelante. Para la clase 1-A, el segundo día de preparación marcaba el inicio de algo grande: el primer ensayo de su banda.

Izuku despertó temprano esa mañana, sintiendo una mezcla de anticipación y nerviosismo. El día anterior había sido revelador en muchos sentidos, no solo por la conexión que había comenzado a formar con Kyoka, sino también porque sentía que, poco a poco, estaba encontrando una manera de canalizar sus emociones a través de la música.

Después de una ducha rápida, Izuku se vistió y se dirigió al comedor para desayunar. El ambiente en la U.A. era tranquilo, pero había una energía subyacente que indicaba que todos estaban preparándose para el día que tenían por delante.

Mientras comía, Izuku notó que Kyoka ya estaba sentada en una mesa cercana, revisando algunas notas y bebiendo su té con la misma concentración que había mostrado el día anterior.

—Jiro realmente se está tomando esto en serio... Debería unirme a ella y ver cómo puedo ayudar antes de que comiencen las clases. —Decia para sus adentros—

Con ese pensamiento en mente, Izuku se levantó y se dirigió a la mesa de Kyoka, quien lo saludó con una sonrisa discreta al notar su presencia.

 —Buenos días, Midoriya. ¿Listo para el ensayo de hoy?

 —Buenos días, Jiro. Sí, estoy listo. Aunque admito que estoy un poco nervioso... Nunca he participado en algo así antes.

Kyoka asintió, comprendiendo sus sentimientos. Sabía que para muchos de sus compañeros, la música era un territorio desconocido, y que el proceso de aprender a tocar un instrumento y coordinarse con los demás sería un desafío.

 —Es normal sentirse así, pero no te preocupes. Estoy segura de que, con un poco de práctica, todos podremos ponernos al día. Lo más importante es que mantengamos la mente abierta y estemos dispuestos a aprender.

La conversación fluyó con naturalidad mientras ambos continuaban desayunando. A medida que hablaban, Kyoka le explicó a Izuku algunos detalles sobre la estructura de las canciones que habían elegido, y cómo planeaba distribuir los instrumentos entre sus compañeros.

 —¿Y cómo te sientes al respecto? Es una gran responsabilidad liderar algo así.

Kyoka se detuvo un momento, reflexionando sobre la pregunta. Aunque había aceptado el papel de líder con confianza, sabía que no sería fácil.

 —Es un reto, sin duda. Pero también es emocionante. La música siempre ha sido algo personal para mí, y poder compartirla con todos ustedes... bueno, significa mucho. Quiero que esta banda sea algo que nos una, algo que nos ayude a encontrar un poco de paz en medio de todo lo que ha pasado.

Izuku asintió, sintiendo un profundo respeto por Kyoka y su pasión. Sabía que no todos tenían el mismo nivel de compromiso con el proyecto, pero estaba decidido a apoyar a Kyoka en todo lo que pudiera.

 —Estoy seguro de que lo lograremos, Jiro. Y aunque no seamos músicos profesionales, sé que podemos hacer algo especial.

Con el desayuno terminado, Izuku y Kyoka se dirigieron juntos al aula, donde los demás miembros de la clase 1-A ya comenzaban a llegar. El aula de música había sido transformada en un improvisado estudio, con instrumentos esparcidos por toda la sala y amplificadores conectados a lo largo de las paredes.

A medida que los estudiantes tomaban sus lugares, Kyoka asumió su rol de líder con naturalidad, organizando a sus compañeros y asignándoles sus instrumentos.