Aquí estoy para ti

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Estarossa caminaba con una sonrisa por los pasillos vacíos del Instituto, todo estaban en sus clubes, y como Jericho no era parte de ninguno sólo estaba en la cancha practicando baloncesto, allí se dirigía estarossa con una filosa tijera en sus manos.

Jugaba con la tijera hasta que llegó a la esquina de la cancha, puso la tijera en su espalda y la tomó de una manera muy peculiar... iba a matarla con esa filosa tijera pero paró al oir su tema de conversión con ella misma.

-Relentless you survive... ah... ¿Cómo crees que debería seguir gustaf? -Ella estaba sonriendo y cuando miro hacía atrás vio que no había nadie, miro al piso con algo de tristeza- Cierto, ya no estás en este mundo...

Estarossa pudo haberla atacado pero sólo guardó la tijera, el sabía lo que era perder a un hermano o ser querido y al parecer esa tristeza era por su hermano muerto. El chico de peloblanco se acercó a ella.

-Hola ¿Tu eres jeco, no es así? -Jericho le miro nerviosa y retrocedió un poco asintiendo.- Quería felicitar a la estrella del campeonato deportivo, esperaba verte con tu equipo pero veo que estas sola.

-Si... Ellos están ocupados...-Reía nerviosa y con un pequeño Sonrojo que el pudo analizar, a Jericho le gustan los peliblancos.

-¿Puedo hacerte compañía? Porque vaya compañeros que tienes, algunos ya terminaron sus dos horas en el club y no han venido a verte. ¿Qué clase de amigos dejan sola a su amiga que acaba de perder a su hermano? -Dijo dando vueltas a su alrededor para dejarle sin escapatoria.

Jericho abrazó al balón pensando que tenía algo de razón, pero igual siempre confiaria en sus amigos.
-Deben estar ocupados.

-¿Si? Pues ese tal ban no esta haciendo nada productivo, hasta se ofreció a tener una pelea cuerpo a cuerpo conmigo pero yo me nege. Esta muy aburrido. -Dijo mirando a una ventana, no había dicho nada que no fuera mentira, vio a Jericho por el rabillo del ojo y estaba bajo la cabeza algo dolida.- ¿Cómo te sientes? Como aspirante a psicólogo puedo ayudarte.

-Yo, pues... ¿Fustrada? ¿Triste? No lo se... -Bajo el balón hasta sus piernas sin mirarlo.

-Trata de ponerlo en palabras ¿Necesitas un brazo? -Las cosas no estaban saliendo como estarossa lo había planeado pero servía de algún modo.

-Sólo quiero estar junto a mi hermano, nunca lo había apreciado o extrañado tanto como ahora. Me siento débil... ya ni duermo y el apetito me falla, a demás mis amigos actúan extraño... y-yo... -La voz se le quebraba, había empezado a llorar.

-Ya, ya. -Estarossa la abrazó y junto su cabeza en su pecho acariciando su cabello- Se lo difícil que es perder a un hermano y el estar lejos de las personas cuando más necesitas apoyó, pero ¿sabes? Mi nombre es Estarossa y tengo 18 también, soy parte de los 10 mandamientos pero Aquí estoy para ti.

Jericho le daba las gracias sin separarse del abrazó mientras lloraba, lo necesitaba con todo su ser, todo lo que le había dicho era lo que más necesitaba en este momento. Cuando se calmó estarossa se dedicó a animarla con un partido hasta que sono el timbre.

-Nos vemos -Se despidió Jericho.

-Nos vemos. -Se despidió el chico y su equipo se le acercó.

-¿Se puede saber porqué no hiciste lo que planeabas? -Dijo zeldris.

-Me quedé esperando la sangre. -Dijo la chica de cabello lila con blanco y fue apoyada por fraudrin.

-Me Di cuenta que no tengo que matarla, no desesperen. La tengo justo donde la quiero, no por nada soy el mandamiento del amor. -Habló sonriendo con algo de malicia viendo a Jericho que recién se encontraba con los pecados y no parecía muy contenta- Ella ya estaba bajo mis hilos, sólo falta que empiece a moverlos.

-... Pues debes darte prisa, tienen a los mejores para el área de exámenes y drama. Podríamos perder ya que somos muy parejos. -Dijo zeldris.

Los mandamientos vieron como Jericho miraba a atrás encontrándose la mirada de estarossa y sólo se despidió para irse junto a los pecados. Era verdad la tenía bajo sus hilos.

Por otro lado ban y elaine estaban en la cancha de fútbol esperando a los demás, elaine empezó una conversión.
-Ban, creo que se están centrando mucho en mi...

-¿De qué hablas? -Ban mastico una de las papas fritas que comía.

-Digo que desde que pasó mi accidente sólo están al pendiente de mi, y me parece que necesitan prestarle más atención a Jericho. Ella esta más cansada de lo normal, si nos quedamos callados en clase cae dormida en menos de un minuto y tiene ojeras, sin contar de que ahora cada ves que está con nosotros es muy callada a menos de que le dirigían la atención.

-Eres muy observadora. -Ban trataba de no parecer sorprendido pero su novia tenía razón.- Hablemos con el grupo sobre esto y así podríamos tener vigiladas a las dos.

Mi marimacho ♡Jeriban Au♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora