Mi marimacho ♡Jeriban Au♡

Una declaración

Unos cuantos días habían pasado, elaine se encontró con los pecados, pero no hizo más que saludar y presentarles a su novio.

Sin importarles eso, todos se llevaron bien deseandose lo mejor antes de ir a camelot. Los pocos días que faltaban para ir a esa prestigiosa Universidad se hacían visibles poco a poco, por lo que las fiestas empezaron a dejarse de lado y empezaron a repasar todo.

Repasaban todos juntos lo que habían aprendido hasta ese momento, siempre todas las tardes y después se podía ir. Estaban repasando y jericho estaba perdida en su mundo ignorando a su nueva "profesora temporal" Merlín, mientras que todos le prestaban atención.

Ella dibujaba un loro blanco, siempre había querido uno después de todo, y aunque parecía dibujado por un niño de 3 años le estaba gustando.
Además le recordaba a al apodo echo lo ban para ella.

-Oye Perico, ¿Como dices que se hace el cloroformo? -pregunto ban sobre la clase llamando la atención de todos por su tono alto de voz.

-ehh... ¡Yo que se, mira tus apuntes! -le gritó nerviosa cubriendo su cuaderno.

-Pero no alcance a copiarlo y tu si. ¿O.... acaso no estabas prestando atención a la clase? -Sonrió burlón al ver lo nerviosa que le había puesto.

-¡Claro que si! -se excusó como pudo escondiendo su cuaderno de ban.

-Ahh... Entonces supongo que tienes los apuntes de una clase, que nisiquiera hemos dado. -la sonrisa nerviosa de Jericho desapareció en segundos.

Ban le había engañado.
-ahh... ¿Por que eres asi? -se rindió dejando caer el cuaderno y mostrando que nunca prestó atención.

-¡Jajaja! ¡Parece que lo dibujó en niño! -Burlo Verónica. Mientras gil y Margaret se apuntaban la risa por decencia.

- No se dibujar loros ¿ok? -Dijo decepcionada y avergonzada de cierta forma.

-Eso no importa ahora. -Dijo Merlín sería, por lo que dejaron de reír- Jericho, esto es importante. Debés prestar atención.

-Lo se... -Suspiró recogiendo el cuaderno y rompiendo la hoja, le hizo bolita y lo tiro a la caneca.- Es sólo que... ¡AHHH HOY MI CEREBRO NO QUIERE FUNCIONAR! -dejó caer su cabeza hacia atrás en el sillón.

-Jericho -llamo ban para que se comportará.

-¡No hay servicio! -gritó jericho balbuceando. En verdad no quería hacer nada.

Merlín suspiró y rio un poco.
-De acuerdo, suspendemos la clase por hoy. Pero la próxima tu te quedarás horas extra -Dijo Merlín regañando a la peliblanca que sólo le sacó la lengua.

Las horas pasaron y como cada tarde; todos iban a patinar.
Jericho más alejada de los demás, tratando de patinar como lo hacían un su Hermano. Ya no era lo mismo y eso era obvio, especial mente porque ban le guiaba obligándole a patinar.

Cosa que iba aprendiendo en cada día que pasaba.

También; la chica le escribía cartas a su ya fallecido hermano, para ponerlas en una cajita y dejarlas allí. ¿Porque hacia eso? Ni idea, sólo un día se le ocurrió y le gustó.
Hoy escribía de lo mucho de se estaba divirtiendo y también lo que extrañaba. Aveces sintiéndose sola, pero entonces recordaba a sus amigos y escuchaba sus estupideces atraves de las paredes.

-Pronto debo entrar a camelot... -Suspiró- Desearía que estuvieras aquí para que me dieras tu consejo.... Por primera vez quiero tu opinión, porque la verdad no me siento lista y aveces me pregunto... ¿Porque te fuiste?.

Avaricia, que estaba con ella pero durmiendo, movió su pata dejando caer el control de la Tv, que enseguida se prendió en una escena de una película en particular.