Pasaron muchas cosas en la escuela desde la última vez que vio a Jericho. ahora cambiando de escuela con sus amigos, ban se encuentra con Jericho la cual no a cambiado casi nada pero lo poco que cambio hizo más grande su atracción...
-Jeriban {Ban x...
Jericho trataba de mantenerse tranquila, pero tenia miedo y le dolía el cuerpo, luego de forsejear un poco logró quitarse la venda de la boca y sólo respiraba con miedo. El cual creció cuando sintió algo en la puerta del frente, golpes hasta casi romperla y luego unos zapatos.
Jericho tenia tanto miedo que estaba por entrar en pánico hasta que sintió la voz de ban.
-¡Jericho, ¿Dónde estas?! -Ban daba vueltas viendo con desagrado la mansión, buscaba con rapidez la figura de su amiga, pero no la encontraba.- ¡Jeri-...
-¡¡Ban!! -Grito con la voz algo ronca, con eso ya debió haberse quedado sin voz.
-¡Jericho! ...¡!... -Ay no, que le hicieron a Jericho....
La luz del lugar casi era nula, pero aún así podía ver a la herida Jericho en esa oscuridad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Ban....?
-¡Jericho! -Ban se arrodilló a su altura y sacó la navaja de su bolsillo para romper el grillete en los brazos de su amiga- ¿Estas bien? ¿Este hizo algo malo?
-Me duele todo... me golpeó... -En cuanto el último grillete se rompió y se quitará la venda de los ojos, Jericho abrazó a ban con fuerza- Tenían razón, el me engañaba...
-No, No. No pienses en ello... -Ban acarició el cabello de la chica que estaba aferrada a su pecho.
Sin duda mataría a ese idiota... Jericho se levantó como pudo, con ayuda de ban que intentaba sentarla.
-Vamos.
-¿A dónde?
-A evitar que los mandamientos ganen los juegos. -Dijo decidida a pesar de los golpes.
-Bien, vamos. Pero debes cambiarte de ropa y curarte, sube al auto. -Jericho salió del pasillo a poner le puerta y subir al auto pero la puerta estaba destruida.- ¿Qué? No tenia tiempo para buscar un cerrajero.
-Aja.... igual se lo merece...-Al subir al auto encontró una lata de pintura- ¿Podemos esperar un segundo?
Finalmente después de 6 minutos el motor de auto rugio y se fueron, dejando un grafiti horrible en todo la casa del mandamiento. -¿Sabes que me quedaré con mi vestido, verdad? Y ¿a dónde vamos?
-A mi casa.
Cuando llegaron ban estaciono su auto y abrió la puerta siendo seguido de cerca por Jericho, ambos se encontraron con el mismo chico de antes pero esta ves saliendo de la cocina. Un silencio se formó hasta que ban habló.
-¿Se la devuelves tu, o la devuelvo yo? -Dijo ban algo molestó- Ya lo hago Yo, toma.
-¡Mi cartera! ¡¿Pero cómo?!
-¿Es tu novia? -Pregunto el joven.
-Hasta crees -Burló ban subiendo a la habitación con una enfada Jericho.- ¡No te comas todo en la nevera zhivago!
