Solo

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—¿Hasta cuándo me vas a tratar como un idiota Yuri?...¿Por qué ocultaste que Mia es mi hija?— grito furioso.

No recordaba nada de lo que había sucedido pero despertar y encontrarme en esta situación me hizo pensar en que había hecho algo estúpido. No podía ocultar más la verdad y sinceramente tenía terror de saber que es lo que desencadenaría todo esto.

—Respóndeme Yuri...¿por qué lo hiciste?— grito sin señales de que pudiera calmarse.

—No quería arruinar tu vida otra vez...era lo mejor para todos...ya te había hecho mucho daño en el pasado— respondí nervioso.

—Tu no tenias derecho a decidir eso por mi...y todavía tuviste el descaro de hacer que otro se hiciera cargo— grito enojado golpeando la pared.

—Tú estabas a punto de casarte Otabek....y tu y yo sabemos que esta vez sí fue un error— no sabia como controlar esta situación y tuve miedo por un momento.

—No trates de buscar excusas...un hijo jamas es un error— camino hacia mi haciendo que retrocediera.

—No, si lo fue... amo a Mia pero nunca estuvo planeada además estaba asustado de que se arruinara todo otra vez por mi culpa— me excuse sin poder evitar temblar.

—Ya te lo dije...tu no tenias derecho a decidir eso— ese semblante me puso nervioso, en verdad estaba furioso.

—Se que hice mal... en el fondo sigo siendo un niño inmaduro... por favor perdóname— trate de disculparme sin querer mirarlo.

—¿Crees que sera así de fácil?...estás equivocado si crees que lo haré— respondió burlón.

—Lo siento en verdad...¿que quieres que haga para que aceptes mi disculpas?— volví a decir tragandome el nudo de la garganta.

—Lo que debiste hacer desde un principio....desaparecer de mi vida...tengo que pensar que es lo que pasara con mis hijos pero a ti ya no quiero volver a verte— respondió frío saliendo de la casa.

Verdaderamente estaba enojado, pensar que es lo que haría me aterraba, se veía que hablaba en serio cuando me dijo que ya no quería verme, me quedé sentado por un tiempo en el sofá tratando de asimilar la situación cuando tocaron a la puerta, al abrir se trataba de Jean.

—Yuri...perdona por dejarte anoche...— se disculpo de inmediato.

—No te preocupes... ¿donde estuviste?— pregunte tranquilo.

—Pasaron muchas cosas anoche...¿por qué no hablamos de ello?— respondió tomando mi mano.

Tome mi abrigo y me fui con él hacia el parque, nos detuvimos en el puente para hablar, él se veía agitado y nervioso.

—¿Qué es lo que pasa?— pregunté ahora si preocupado.

—Anoche pude darme cuenta que tu y Otabek no dejaban de seguirse con la mirada entonces me puse celoso... tenía ganas de hablar con él pero sabía que terminaría en pelea así que me fui al jardín para tranquilizarme— explicó avergonzado.

—¿Entonces por eso te desapareciste?— pregunte divertido.

—Sí...pero estando el el jardín conocí a una chica... su nombre es Isabella y estuvimos platicando toda la noche...creo que fue amor a primera vista...— dijo feliz.

—Entiendo....entonces dale esto— sabía por dónde iba la situación, así que lo que me quedaba era aceptarlo. Me quite el anillo del dedo y se lo entregue.

—Yuri...¿estás bien?...¿estás llorando?..— pregunto preocupado.

—Es que estoy feliz por ti idiota...me alegro de que hayas encontrado a la indicada y en el momento justo— respondí limpiándome los ojos.

La Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora