¡A mi madre! Que me crió con amor, fantasmas y monstruos, enseñándome a temer más a los vivos que a los muertos.
¡A mi hermano! Qué se desveló esperando leer mi pesadilla escrita y me acompañó en las peores noches donde los fantasmas y monstruos me superaban.
Y al arte, en toda sus facetas, que me ayudó a surgir cómo un narrador inspirado en lo que me ha enseñado.
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Retratos Carmesí
HorrorUna o más victimas, una chica que ha visto fantasmas y un monstruo que se atrevió a perpetuar sus pecados. Un fantasma solo se convierte en tal cuando el alma se queda atrapada por una muerte violenta, un objetivo sin cumplir o un mensaje que debe...