The Strange Life Of Emma Philips

Capítulo 3: La Llamada

-Oh por dios! ¡¿que es esto?!- grité sorprendida ante el regalo, a lo que mi padre se asustó y corrió hacia mí.

-¿qué pasa Emma?- dijo preocupado.

-El regalo..... Me dió....-

-¿Qué? ¿qué es? ¿quién te lo dió?- dijo mi papá con una mueca de confusión.

-Me dió.....-

-¿QUÉ EMMA? ¿QUÉ TE DIO? DILO YA!- dijo harto.

-JAJAJAJAJAJA- reí haciendo mi cabeza para atrás ante la reacción que había hecho. Mi padre se desesperó y fue directo a la bolsa de regalo.

-¿hacías tanto escándalo por..... Unas botas?- dijo extrañado.

-Sí, y me sorprende por qué me los dió un chico en el evento- dije mirando a la bolsa con un poco de risa aún.

-pero son Gucci! ¿cómo te lo dan así nada más?- dijo sorprendido.

-No tengo la menor idea- dije contenta, el sólo suspiró.

-Bueno, duérmete ya, que mañana nos levantamos temprano- dijo apuntándome con el dedo índice.

-¿por qué? ¿qué vamos a hacer mañana? el vuelo es hasta tarde- dije confundida.

-Tú solo levántate cuando te despierte- dijo serio, a lo que yo sólo asentí.

-Bueno, buenas noches- dije dándole un cálido abrazo.

-Buenas noches Emma- Dijo correspondiendo al abrazo y acariciando mi espalda, como lo amo.

Me separé de el y me fuí al baño a  lavarme los dientes y luego salí, me dirijo a mi cama, me arrope y me puse una máscara para los ojos, para no ver la luz en la mañana, y comenzé a quedarme dormida..

......

-Emma! Levántate! Ya es hora- dijo mi padre quitándome las cobijas.

-Ay noo! ¿qué te pasaa?- dije molesta.

-Pues ya es hora- dijo serio, el vió que no me levantaba, así que tomo mi máscara y la jaló hacia arriba levemente,para que pegará en mis ojos.

-Ahhhhg! Nooooo!- dije quitándome la máscara, y él soltó una carcajada.

-Andale, ya- dijo más serio, y yo hice un gruñido.

Yo me levanté y me dirigí a el baño a hacer mis necesidades. Salí y tomé un yogurt del refrigerador que hay en la suite, tomé una cuchara y comencé a comérmelo.

-No te vayas a llenar mucho- dijo él.

-¿Por qué?- pregunté

-Porque vamos a ir a desayunar- dijo un poco obvio.

-oh.. está bien-

...................

Pasó el día, fue muy aburrido la verdad, excepto en el restaurante a donde fuimos a desayunar, tuvimos que llevar lentes oscuros y un poco desarreglados para camuflajearnos,  mientras comíamos nos reímos mucho él y yo, de tonterías que decíamos, pero ya después no sabíamos que hacer, no podíamos salir a un parque o a una feria, por qué sino la gente no nos dejaría en paz.. odio esto. Nos tuvimos que quedar encerrados en el hotel, yo sólo veía por la ventana, extrañando New York, y pensando en qué haría yo sí pudiera salir libremente. Se hizo tarde y ya era hora de hacer las maletas, las hicimos y nos dirigimos a la camioneta que iría en camino a el aeropuerto. Llegamos y entramos, por suerte no había mucha gente, hicimos todo lo que se tenía que hacer y esperamos el vuelo en unas sillas.