Serendipia

Capítulo 4: ¡Técnicamente eres ilegal!

Madison's P.O.V

Me levanté, hice la misma rutina que ayer, hoy Chase no vendría con mi hermana y conmigo a la casa de los Darrow porque debía ir a el doctor. Mi mamá pasaría tipo 3:00 pm por mi hermana ya que hoy no tendría turno nocturno en el hospital.

Cassidy me pidió si hoy me podía quedar a dormir ya que tenía un vuelo de emergencia, ya mañana me iría cuando ella regrese, que sería tipo 8:00 de la noche. Me dijo que había una habitación de huéspedes y que allí habría de todo, que solo llevara mi ropa y mi pijama. Así que hice maletas, llevé mi ropa del día siguiente, mi pijama, artículos de higiene y mis anteojos, que mayormente uso en las noches. Y así nos dirigimos a casa de los Darrow. Llegamos y tocamos la puerta.

— Pasen — dijo Connor mientras abría la puerta. Saludo a Adeline con un beso en la frente y a mí con un beso en la mejilla — Te ayudo — dijo agarrando la valija donde llevaba todas mis cosas.

¿Acaso este hombre no se aburre de ser tan caballeroso?

¡Por mas hombres así, Dios mío!

— Gracias — dije apenada.

— ¿Te vas a quedar a dormir un día o una semana? — preguntó riendo mientras subía por las escaleras.

Era por mi valija.

A ver... ¿Cómo les explico que empaco pesado?

No me gusta que se me olvide nada, me siento más tranquila llevando más cosas de las necesarias que sé que me pueden servir a solo lo básico.

— Cállate, Esperancita — dije y reí, él solo me hizo su peor cara, río y siguió subiendo.

Llegamos a una habitación en el tercer nivel, no era gigante, pero tampoco pequeña. Era lo justo y lo necesario.

— Gracias por ayudarme...

— Cualquier cosa que necesites, duermo en la habitación de al lado — dijo sonriendo.

— Oh... entonces le pongo seguro a la puerta, gracias por avisar — dije y él me hizo su peor cara para que luego los dos riéramos.

Luego de arreglar todas mis cosas baje a ver cómo estaba Adeline.

— ¡Hola, niña linda! ¿Cómo estás? — pregunté entrando a la habitación de Adeline.

— ¡Hola! — dijo mientras jugaba con Isabelle.

Estuvimos un buen rato en la habitación de Adeline hasta que les dio hambre.

— ¡Madison, tengo hambre! — dijo Adeline mientras se acostaba en el suelo.

— Veré que puedo hacer pequeña — me levanté de la pequeña silla y baje a la cocina. Realmente me gusta bastante cocinar, no soy la mejor, pero tampoco soy mala.

Empecé a cocinar un poco de spaghetti alla bolognese para nosotras tres. Hasta que bajo Aiden, probó lo que estaba haciendo y me pidió si le podía hacer un poco. Luego, bajo Connor y fue la misma situación. Al final termine cocinando para 5 personas. Cuando estuvo listo todos bajaron y comimos juntos.

— ¡Me encantó! — dijo Aiden terminando su tercer plato.

— ¡Te la volaste! — dijo Connor por lo cual yo reí — Hace muchísimo no comíamos así — dijo un poco triste.

— Que bueno que les gustó — dije limpiando mi boca con una servilleta.

— Madison es la mejor cocinera, deberían de probar su pollo al horno — dijo Isabelle antes de tomar un sorbo a su agua.

— ¡Pues tendremos que probarlo! — dijo Aiden.

— No me gusta hacerlo, pero me ofrezco como voluntario para lavar los platos — dijo Connor por lo cual todos festejamos.