Serendipia

Capítulo 6: ¿Qué carajos te sucede?

Connor's P.O.V

¿Alguien que entienda y qué me explique que le sucede a Madison?

Realmente no entendía nada de lo que le pasaba.

Ella se hizo su café y ni me puso atención, sus respuestas eran muy secas, y sinceramente, no entendía por qué. Ayer nos la pasamos demasiado bien y de la nada, todo estaba mal.

De mala gana subí a mi habitación a ver un poco de televisión. Estuve alrededor de 2 horas ahí hasta que me dio hambre así que decidí bajar a la cocina a prepararme algo de desayunar.

Cuando baje vi a todos comiendo en el comedor.

Todos menos yo, claramente.

¡No me dijeron nada!

— ¡Todos están comiendo menos yo! — reclamé haciendo que los tres dejaran de comer para voltear a verme.

— ¡Uy! — dijo Aiden con un bocado en la boca.

— Gracias por no pensar en mí — les tiré una mirada fulminante a todos — Comeré cereal en mi habitación — dije para luego entrar a la cocina muy molesto.

Empecé a servir mi cereal en un bowl de muy mala gana, me habría gustado sentarme a comer con ellos, realmente ayer lo disfruté bastante.

¡Seguro fue Madison la que no quiso invitarme a desayunar con ellos!

Madison estaba furiosa y no podía entender el por que, pero lo averiguaré.

Salí de la cocina pegando un portazo, no me agradaba mucho la idea de que ellos iban a comer hot cakes y yo un cereal con leche.

Me quedé checando mi computador mientras desayunaba y para mientras vi unos cuantos correos de la empresa de mi mamá.

Estuve la mayor parte de mi día encerrado en mi habitación, no quería salir para encontrarme una Madison enojada sin saber el por qué.

Vi unas cuantas películas en Netflix como siempre y hablé con mis amigos, nada del otro mundo, hoy no tuve que salir a hacer nada, como cosa rara, así que aproveché a descansar. Aparte, me quedé pensando toda la tarde porque Madison podría estar enojada conmigo, hasta que oí unos pasos apresurados en el tercer piso que es donde queda mi habitación y en la habitación de al lado la de huéspedes.

¡Es Madison, iré a hablarle!

Rápidamente me paré de mi cama y me dirigí a la habitación de huéspedes, que por dos días era la habitación de Madison.

Cuando estuve frente a su puerta me quedé congelado por unos minutos.

¿Pero... que le digo?

No sabía que decir

¡Apúrate tonto, solo pregúntale que le sucede!

Estaba a punto de tocar cuando repentinamente se abrió la puerta.

¿Me habrá estado espiando?

— ¿Te puedo ayudar en algo? — preguntó cruzándose de brazos.

— Madison, no entiendo que te sucede... ayer la pasamos demasiado bien y te fuiste a dormir tranquila conmigo, no entiendo por qué estás así — dije demasiado desconcertado mientras movía mis manos a mis bolsillos del pantalón.

— Connor, no me pasa nada, debo ir a ver a Adeline — dijo intentando esquivarme, pero yo puse mi cuerpo frente a ella para que no pudiera pasar.

¡Necesitaba y quería una respuesta!

¡La necesito!

— ¡Dime! — exigí a lo que ella solo rodó los ojos.

— Sí no me lo quieres decir ahora, me lo dirás camino a tú casa — ella bufó ante mi comentario — Mamá dijo que tenemos una cena con gente muy importante, que si por favor puedes alistar a Adeline, es algo formal y antes de irnos te llevaré a tu casa — dije un poco retador, mientras me agachaba un poco a su altura para que nuestras miradas hicieran contacto ya que ella lo estaba evitando a toda costa y yo no lo resistía.