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La vida nos demuestra que está llena de altibajos, donde un día como cualquiera puede cambiar el rumbo de tu vida.

Recuerdo claramente aquel día donde cambio mi vida totalmente. Hace aproximadamente 7 años atrás, aquel día, un 12 de junio clavado en mi pecho.

Tenía 10 años, viajaba con mi familia dirigiéndonos a Boulder City- Nevada, un pueblo a 40 kilómetros del sureste de Las Vegas, donde desde hace años pasábamos ahí las vacaciones. Durante el trascurso del viaje, mi padre nos ponía a Isi, mi hermana de 6 años, y a mi cualquier tipo de entretenimiento para hacer más ameno el viaje.

Llevábamos un par de horas de viaje, cuando inesperadamente tuvimos que pararnos, nadie sabía la razón de aquel suceso. Los autos de nuestro alrededor comenzaron a quejarse y hacer sonar la bocina del auto. Después de aproximadamente una hora de espera los autos empezaron a moverse a un ritmo tranquilo e incluso algunos aplaudían. Isi descansaba plácidamente en su asiento mientras yo miraba por la ventana sin ningún pensamiento pasando por mi cabeza.

Deje de mirar por la ventana cundo la radio del auto comentaba sobre la parada que tuvimos.

-....Las fuerzas armadas recomiendan quedarse en sus domicilios, sospechan de un atentado, donde ahora más que nunca los controles en las carreteras más frecuentadas se intensifican para hallar dichas pruebas que confirmen tal suceso...-Mi padre decidió apagar la radio ya que mi cara de miedo y la de asombro de mi madre eran indescriptibles.

Cuando volví a dirigir mi mirada a la ventana empecé a percatarme que lo escuchado en la radio era verdad. Cantidades de autos militares estacionados, al igual que los coches que trascurrían por ahí.

Tuvimos que estacionar el auto al igual que todos para que realizaran la revisión predeterminadas. Antes de que pudiéramos bajar del auto un enorme estruendo inundo mis tímpanos haciendo que mi vista comenzara a nublarse y no escuchara nada a mi alrededor. Varios minutos después, cuando conseguí enfocar mi vista a lo que sucedía a mi alrededor pude percatarme de aquello.

Autos incendiados, bomberos ayudando a rescatar a aquellas personas que estaban atrapadas en los autos sin poder salir, emergencias sanitarias ayudando a los heridos.

Miraba a mi alrededor asombrada de lo que estaba sucediendo. Comencé a llorar, de aquella manera que mi garganta comenzaba a dolerme, con las pocas fuerzas que tenía me desabroché el cinturón del auto. Justo antes de poder dirigir mi mirada a Isi o a mis padres, un hombre alto y musculoso comenzó a hablarme, yo seguía con el estruendo en mis tímpanos y no conseguía averiguar lo que aquel hombre estaba diciéndome.

Cuando se dio cuenta que no conseguía escucharle ni entenderle, parecía comunicarse con otras personas para comenzaron a desalojar el auto donde yo me encontraba llorando junto a mi familia. Cuando consiguieron sacarme de aquel auto que comenzaba a incendiarse unos sanitarios se acercaron raídamente para auscultarme y ver si tenía algo grave.

De repente comencé a sentir una sensación extraña, volvían las visiones borrosas y ahí estaba yo, perdiendo el conocimiento.

Empecé a sentir gente a mi alrededor, no conseguía abrir mis ojos ni decir una palabra. Supe que estábamos en un hospital, las maquinas que sonaban por toda la habitación me hizo confirmarlo.

-Deberemos contactar con servicios sociales, esta pequeña a perdido a su familia-Comentaban lo que suponía que eran médicos.

*******

Y aquí estamos ahora, 7 años después. Se lo que estaréis pensado; ¿Qué ha pasado durante todo este tiempo?

La verdad que me avergüenzo de lo sucedido durante el trascurso de estos años atrás.

Como se sigue viviendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora