Un Jimin preocupado corría en dirección a la casa de su amigo castaño con una gran bolsa de dulces y un pote de helado de vainilla. Cuando llegó a su destino tocó la puerta con insistencia, gritando para que Jungkook bajara sabiendo que éste se encontraba solo con su niñera y los padres del menor trabajando aun sin saber lo que le sucedía a su hijo. La puerta fue abierta finalmente, dejando ver tras ella a un Seo-Joon medio dormido.
-No me ha dejado pasar- Respondió el niñero mientras abría un poco mas la puerta, dejando entrar al rubio.
-Se que por dulces haría cualquier cosa- El menor de ellos dos emprendió camino a la habitación del nuevo omega.
Una vez frente a ésta puerta volvió a tocar pero con más suavidad, ya no iba a ser tan insistente. Al no escuchar nada del otro lado decidió hablar.
-¿Kookie?- Habló suavemente, con aquella voz armoniosa que lograba calmar todos los sentidos del nuevo omega. -Te traje helado y dulces- Soltó una leve risa para luego volver a pegar su oreja a la puerta a ver si recibía alguna respuesta del contrario.
El dulce aroma a jazmines se extendía por toda la casa impregnando cada sector de la misma. De cierto modo, Jungkook agradecía que sus padres siempre estuvieran ocupados ya que la noche anterior no habían vuelto por lo que aun no tenían idea que el aroma que recubría toda la casa era de un omega, de su hijo.
La puerta finalmente se abrió permitiéndole una vista devastadora a Jimin. Aquel chico que siempre sonreía con aquella bella y elegante sonrisa mantenía un rostro serio e impasible. Aquellas mejillas que siempre se mantenían levemente sonrojadas estaban completamente pálidas al igual que sus labios, que habitualmente se mantenían rosas como la flor de un cerezo japonés. Su pelo que siempre era suave y sedoso estaba levemente sucio, completamente despeinado. Rastros de lagrimas recorrían las mejillas pálidas y sus labios resecos y levemente lastimados. Se tapaba el cuerpo con una colcha no dejando ver lo que traía puesto. Pero lo que mas impactó a Park fueron aquellos ojos, aquellos ojos que siempre brillaban mostrando hermosas galaxias en su interior, aquellos ojos tan hermosos que mostraban siempre una alegría inigualable estaban completamente apagados, mirando un punto fijo completamente distraído.
El corazón de Jimin se quebró al ver el estado en el que su amigo se encontraba y no tuvo mejor reacción que correr para abrazarlo. Cuando Jungkook sintió los brazos de su amigo bordear su cuerpo, que se sentía malditamente débil, cuando Jungkook pudo sentir el calor contrario abrazarlo, cuando Jungkook pudo oler el aroma a algodón de azúcar que Jimin desprendía fue cuando Jungkook se permitió llorar desconsoladamente, aferrándose al cuerpo contrario y permitiéndose soltar todo el dolor que aún contenía.
-¿Por qué a mí?- Su voz sonaba algo gruesa por no haber hablado por horas, pero su voz sonaba tan malditamente rota que eso solo logró quebrar aún más a Park. -¿Por qué omega?- Repitió estas y varias preguntas más hasta que, gracias a las caricias que el rubio repartía en su cabello, logró calmarse.
-¿Estas mejor?- Preguntó su amigo y el castaño asintió, separándose de él y sorbiendo su nariz algo roja debido al llanto. -Genial, ahora hablaremos, ¿Si?- Jeon asintió nuevamente dejándose guiar por su amigo hasta su cama, lugar en donde los dos se sentaron.
Jdkdkkgnir
Hoy es el cumpleaños de nuestro pequeño Kookie🥺💕
No entiendo cómo ese bebé puede cumplir 24 en Corea, osea... eS UN BEBÉ
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Jfifnifnrofn
Bueno, a todo esto ¿Qué tal el cap? Sé que no es mucho y parece más relleno que otra cosa pero bueno ah
Es lo que hay xd
Encima queda nada para terminar la primera temporada y yo no termine de escribir la segunda ahh
