Capítulo Seis

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Noah Erickson

Emma fue la primera en abrazar a Jonas, dándole las felicitaciones. Él agradeció sin apartar la vista de la mía y sin mostrar algún interés hacia todos los presentes.

¿Le habrá molestado que viniese?

Me siento avergonzado después de lo que le hice en el café y ahora estoy en su casa.

Poco después, tomé el aire suficiente y decidí dejar de un lado lo mal educado y acercarme a él con los labios en una línea fina, mientras Emma se alejaba.

—Feliz cumpleaños, hermano de Emma.

Sonríe agachando la cabeza y luego me mira—Gracias. No sabía que eras amigo de mi hermana.

—No sabía que eras hermano de mi mejor amiga—me cruzo de brazos, sin saber que más hacer o decir.

Y se formó un silencio profundo, hasta que apareció Emma detrás de mí.

—Hola, chicos—pasó una mano por mi hombro derecho al pasar por mi lado y acercarse a su hermano. Emma sujetó los hombros de Jonas y colocó su barbilla en el izquierdo, observándome con una sonrisa.

—Jonas, él es mi mejor amigo Noah. Noah, él es mi hermano Jonas. Pero veo que ya se han conocido—sale detrás de él.

—De hecho, sí. Nos conocimos en su trabajo.

—Es lo que creí. Ya le había dicho que quizás te conocía—dijo Emma.

En realidad, sí me lo había dicho como dos veces. Pero nunca me quiso decir su nombro. Bueno, en realidad nunca se lo pregunté.

De repente la música se encendió y empezó a sonar Wish you were sober de Conan Gray y mi cabeza empezó a moverse de arriba hacia abajo, muy despacio para que nadie notara lo que estaba haciendo.

Las grandes puertas detrás de Jonas se abrió de golpe y un grupo de chicos empezaron a gritar en dirección a nosotros.

—¿Qué coños?—Jonas se giró hacia la puerta, sorprendido.

—Happy birthday, amigo—un chico de pelo rojizo se acercó a Jonas con los brazos abiertos para darle un abrazo fraternal, acompañado de una gran sonrisa en sus labios.

—¿Qué haces aquí?

—¿Creíste que me perdería el cumpleaños número dieciocho de mi primo favorito? Claro que no.

—Esto no es una fiesta. Solo es una pequeña reunión—hizo énfasis en la palabra reunión—que Emma quiso organizar—dijo observándola y Emma sonrió avergonzada.

—Ahora regreso—dijo.

—Emma—me acerqué a ella, sujetándola por un brazo—Espera. En serio me siento culpable por no haber recordado tu cumpleaños. Y ni siquiera me tomé la molestia de comprarte algo.

—Shhh—chista—. Nadie sabe eso. Todos creen que mi cumpleaños es en otra fecha. Pocos saben que somos mellizos. Nuestro primo Diego, lo sabe. El que acaba de llegar, y por eso me he alejado porque sé que se atrevería a felicitarme con un grito.

Sonreí.

Los demás chicos con obsequios, se acercaron a Jonas a darle las felicitaciones y él agradecía con una sonrisa forzada. O eso creo. A la distancia se podía notar que no quería esta fiesta. O pequeña reunión como lo llamaba Emma.

Recordé que no había traído nada para regalarle. Ni a Jonas ni a Emma. Quería traer una caja de donuts de esas que le gustan al chico rubio de ojos azules amante a los batidos de fresa, pero Emma no permitió ni que me terminara de cambiar bien.

Conociendo A Noah © [Disponible en Amazon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora