Jam: XI

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—AHH, HYUNG. ¡PARA! !HYUUUNG! —Seungyoun gimió adolorido intentando retroceder—

—¡Wooseok hyung, déjalo ir, por favor! Es mi culpa. —Yohan lloró—

—... —Hangyul silenciosamente temió por su vida—

—¡ESTÁS MUERTO, CHO!

Wooseok gritó mientras se paraba sobre la punta de sus pies y tiraba de los cabellos de Seungyoun ferozmente, y lo regañaba entre insultos.

—¡MI CABEZA! ¡SE VA A CAER, HYUNG! AHHH, MI PIE.

Kim metió una pierna entre los barrotes para patear al más alto.

—¡Estás muerto, Seungyoun! ¿¿Por qué diablos tienes que hacer esto hoy?? ¿¿Qué le voy a decir a tu Madre??

—¡Hyung, yo no le dije a nuestros Padres cuando te estrellaste con el coche de Baekhyun hyung!

—¡Bastardo, te atreves a chantajear a tu hyung! ¡Tu, abre para que pueda matar a este imbécil!

El policía asintió con la boca abierta, le parecía que este joven Kim tenía problemas de ira, y se preguntaba si los otros tres estarían bien una vez que abriera el portón.

Wooseok dejó ir a Seungyoun, quien cayó al suelo rodando y acariciando su cabeza.

El mayor miró a su hermano sufriendo en el suelo, a Yohan llorar más, y a Hangyul luchando para volverse invisible. Su ira se calmó un poco.

En primer lugar, no habría querido dejar que Cho saliera justo una noche antes del regreso de sus Padres, pero sabía que si le pedía que se quedase, ese calenturiento querría molestarlo toda la noche y Wooseok ya se sentía lo suficientemente culpable con la señora Cho a quien tendría que ver en pocas horas, así que lo dejó irse.

Lo más que esperaba es recibir una llamada para recoger al trío de amigos y un poco de drama juvenil, puesto que Cho le explicó que quería hacer que el YoGyul estaba actuando como una pareja divorciada y quería que hicieran las paces.

Pero la llamada que recibió fue la del bar para avisarle que tenía una factura bastante significativa por pagar, y luego una de la estación policial, diciendo que los tres de ellos estaban detenidos.

Seungyoun simplemente olvidó el plan de reconciliación y fue a agarrarse a golpes directamente con Hangyul.

—Vamos. —Kim Wooseok dijo mientras se deshacía de las hebras de cabello entre sus dedos—

Seungyoun gimió incrédulo y tuvo miedo de haberse quedado calvo.

Los tres más jóvenes siguieron silenciosamente al castaño mientras éste acababa de firmar algunos papeles e intercambiar palabras con el encargado.

Una vez afuera de la estación policial, Wooseok los obligó a hacer una línea frente a él y los observó con impaciencia.

—Yohan. —Suspiró el castaño— Eres el que tiene más habilidades de pelea, te he dicho que si estos dos se salen de control, sólo tienes que patearlos hasta la muerte.

Seungyoun y Hangyul temblaron.

—Lo siento, hyung.

—No te disculpes, fueron estos dos los que hicieron un alboroto. Ven, déjame llevarte a casa. En cuanto a los otros dos, dejemos que enfríen sus mentes.

—¡Hyung! —Seungyoun se quejó—

—¡Cállate!

Wooseok hizo como prometió y abandonó a todos excepto Yohan.

Jam Jam (SeungSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora