Jam: XXIII

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Seungyoun volvió a casa y tuvo una reunión de tragos con los ahora, oficialmente novios, Yohan y Hangyul.

Ya fuera porque no estaba de humor o era lo suficientemente divertido ver al trío de amigos, Wooseok no bebió.

Envió a los niños a dormir una vez que empezaron a ser hormonales y jugar cosas raras, tuvo que advertirles al YoGyul sobre no follar en estado de ebriedad en su santa casa y obligar a Seungyoun a dormirse después de juguetear un rato con él.

Sin embargo, Wooseok no podía pegar un ojo mientras veía el reloj digital de la pared marcando las once de la noche.

Odiaba la idea de abandonar el cómodo y cálido costado de Seungyoun, tampoco tenía ningún deseo por atender a la solicitud de Han Seungwoo para encontrarse, por lo que tampoco se lo comentó al menor.

Pero mientras veía los minutos pasar, más pensaba que debía ir.

Para enfrentar a Han Seungwoo, no podía seguir ocultándose tras sus amigos y Seungyoun.

Frunció los labios y miró hacia el perfil de Cho, lo admiró durante unos momentos hasta que lo escuchó murmurar insinuaciones sucias y mover las cejas sugerentemente en sueños. Al castaño se le escapó una pequeña risilla y le pellizcó ligeramente una mejilla.

—Tu pequeño mocoso, incluso en sueños sigues molestándome. Pervertido.

Viendo que el más alto no se despertaba incluso al ser pellizcado, Wooseok se disculpó y salió cuidadosamente de la cama.

No tenía un plan o había preparado algo para decir, actuó impulsivamente debido a la ansiedad y ni siquiera se cambió la pijama, simplemente tomó el abrigo que Cho dejó tirado y se llevó las llaves del coche.

El apartamento de Seungwoo estaba a treinta minutos de la casa de la familia Kim-Cho, por lo que ya casi era media noche cuando se detuvo en el estacionamiento del edificio; el portero lo saludó amablemente y Wooseok no supo cómo sentirse al darse cuenta de que en el pasado estuvo tanto tiempo en el apartamento de Han, que incluso no tenía que anunciar su llegada y lo dejaban pasar fácilmente.

Mientras esperaba a que Seungwoo le abriera la puerta, empezó a sentirse extremadamente nervioso y arrepentido, no debería haber venido sin avisarle a Seungyoun, ¿qué pasaría si se despertaba y no lo encontraba? Se iba a preocupar mucho.

Además, debió haber estado más consciente de lo que representaba venir voluntariamente con Seungwoo, ¿no era como si estuviera aceptando de antemano las condiciones del tipo? ¿cómo iba a lidiar con ello si Seungwoo decidía ser un bastardo y exigirle algo irracional para mantener su boca cerrada? ¿tendría que aceptarlo?

Wooseok buscó con urgencia su teléfono y se dio cuenta con horror de que olvidó traerlo.

—Mierda, debo estar loco. Me dijo que viniera, ¿así que vine? ¿en qué estaba pensando?

Se giró para irse, pero la puerta se abrió y fue jalado hacia el interior del apartamento. Wooseok se asustó hasta la muerte al ser sostenido con tal fuerza que le dolieron los músculos, la respiración jadeante de Seungwoo golpeó su oreja desde atrás y la puerta fue bloqueada nuevamente.

—¡Han Seungwoo! ¡R-Realmente no tienes miedo de---

—Viniste.

Wooseok, quien estaba por patear y luchar, se quedó paralizada ante la voz sollozante y temblorosa de Seungwoo.

—Viniste. —El alto volvió a repetir en voz baja— Te estaba esperando... creí que no vendrías.

—Sueltame primero.

Jam Jam (SeungSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora