—Cachorro, sabes que papi absolutamente te extrañará y te llamará todos los días, ¿cierto? —Wooseok exclamó aferrándose al umbral de la puerta— Eres la manzana de los ojos de Papi.
Seungyoun rodó los ojos por tales palabras vergonzosas y lo empujó ligeramente para que se marchara de una vez.
—¡En mis ojos, siempre eres el segundo más bonito y adorable del mundo! ¡No quisiera separarme de ti ni un momento!
—Hyung, nos estás avergonzando.
—¡Realmente no quiero irme! ¡Quiero quedarme contigo!
—Hyung...
—¡No entiendes lo duro que es para mi, Cho Seungyoun! ¡Qué corazón negro el que tienes, ya podrías tu estar triste un poco también! ¿No te importa ni un poco? ¡Aish, tu, hombre frío y de corazón helado!
Ante la expresión de pura indignación de Wooseok, Seungyoun resopló y lo agarró de la cintura para intentar arrastrarlo por el corredor.
—¡No! —El más bajo chilló extendiendo la mano dramáticamente— ¡DdaDda-yah! ¡mi bebé!
Sintiéndose irremediablemente disgustado por aquellos apodos cariñosos que deberían ser sólo para él, Seungyoun regañó a su hyung.
—¿Para qué estás gritando tanto? Vas a molestar a los vecinos. Mira a tu pequeña cosa demoníaca. —Señaló al pequeño cachorro siendo cargado por un sonriente Yohan, la bola blanca de pelo estaba lamiendo alegremente la mejilla del otro Kim— ¡No está triste para nada!
Wooseok se llevó una mano al pecho como si hubiese recibido un gran golpe.
—DdaDda-yah, ¿cómo puede ser esto? Papi ni siquiera se ha ido y ya lo has reemplazado, he criado un hijo no filial.
Yohan estaba preocupado de que Hangyul y Seungyoun pudieran sufrir daños irreversibles en sus ojos de tanto rodarlos, por lo que intercedió amablemente.
—Hyung, no te preocupes por Ddadda y disfruta una semana divertida. Prometo que nadie es más importante para Ddadda que tu.
—Pero si no vuelves el día acordado, yo podría dejar caer a este demonio accidentalmente por la ventana. —Hangyul sonrió con entusiasmo—
En respuesta, Hangyul recibió un gruñido feroz de Ddadda y un manotazo de Yohan.
—¡Seungyoun-ah! ¿Lo escuchaste? ¡Quiere tirar a nuestro hijo por la ventana!
—¿Nuestro? ¿Cuando accedí a ser el Padre de este demonio?
Yohan contuvo una carcajada y aseguró entre sonrisas:
—Hyung, no te lo tomes enserio. Sabes que probablemente sería Ddadda quien tiraría a Hangyul por la ventana mientras duerme.
—¡Yah! —Lee resopló indignado—
Viendo que Wooseok aún no terminaba el drama, Seungyoun pisoteó fuertemente y se cruzó de brazos, viendo hacia el mayor con ojos vidriosos y labios abultados.
—Hyung, ¿vamos o no?
Wooseok no podía negarse una vez que Seungyoun usaba ese tipo se expresión, por lo que suspiró y se despidió finalmente de su mascota, decidiendo que el cuidado del perro grande de su casa era lo primordial.
Ambos se dirigieron al elevador; además de ellos, habían un par de personas más en el interior, pero Wooseok no lo tomó en cuenta y descansó una mejilla en el pecho del pelinegro, que había crecido más de un par de centímetros los últimos cuatro años.
—Bebé, ¿estás enojado conmigo? —Kim pestañeó con inocencia, y ante la falta de respuesta, agregó:— ¿No quieres hablar? ¡Tengo una idea! Bésame si estás enojado, y bésame si no.
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Jam Jam (SeungSeok)
Fiksi PenggemarKim Wooseok era mermelada dulce por todas partes. Seungyoun quería derramarlo sobre sus labios y todo su cuerpo. Quería morderlo y lamerlo hasta hacerlo desaparecer, quería esconderlo dentro de su estómago, ocultarlo y así negarle al mundo el sabor...