Jam Jam (SeungSeok)

Jam: XXV

La expresión de Seungyoun se volvió más pronunciada al oír esas palabras.

—Hmp, si hubieras convencido a Seungyounie como lo prometiste, no estaríamos discutiendo.

—Mamá, detente ahora. ¿Por qué tienes que molestar a hyung?

Tuvieron que guardar silencio cuando los meseros aparecieron para entregar la orden. La atmósfera en la mesa fue pesada e incómoda, el señor Kim suspiró.

—Cariño, creo que se equivocaron con el pedido. Hay un plato extra.

—No, no se han equivocado.

Tan pronto como Hana dijo eso, su sonrisa brillante volvió a aparecer, a la vez que se levantaba de su asiento y agitaba su mano a la distancia.

Aisha era una joven alta, alegre y hermosa, ella saludó con entusiasmo mientras se acercaba.

Los otros tres en la mesa estaban incrédulos con lo que estaba pasando.

Wooseok tomó una larga respiración cuando ella se presentó tímidamente a Seungyoun, tomó un sorbo de vino y evitó mirar hacia las dos mujeres lo más que pudo, sin embargo, fue difícil ignorar el hecho de que de repente se callaron y lo miraron fijamente.

Esta fue una clara invitación a que Wooseok se moviera para que Aisha pudiera sentarse junto a Seungyoun, quien también lo estaba viendo con una ceja alzada, casi parecía estar advirtiéndole que no se atreviera a moverse.

—Wooseok, Aisha está muy feliz de conocer a Seungyounie, espero que puedan llevarse bien hoy.

Wooseok no pudo resistir la presión en la sonrisa de Cho Hana y se movió, Aisha tomó lugar en medio de ambos chicos.

Seungyoun apretó los labios y soltó una resoplido de irritación.

Aunque la mesa se volvió animada entre risas y comentarios, en realidad eran solo Aisha y Hana quienes estaban hablando, aunque la chica estaba muy interesada en platicar con Seungyoun, él respondió secamente o simplemente no respondió.

Por su lado, el castaño no podía enojarse con nadie más que consigo mismo al ver los acercamientos de la joven hacia Cho, no podía culparla, esta era la forma en que las chicas y chicos coqueteaban, ella no tenía idea de que Seungyoun ya estaba tomado.

—Oppa, vi tus fotos en Instagram, tu tatuaje del arma es bastante genial.

—¡Eso es bueno! ¿qué tal si ambos van a la piscina un día? Para que él te lo pueda mostrar personalmente. —Hana sugirió—

—¡Me encantaría!

Durante todo el intercambio de palabras, Cho Hana estuvo mirando al Kim menor, por lo que éste tuvo que cuidar muy bien de su expresión facial para no ser evidente, pero entonces, ella repentinamente llamó su nombre con una sonrisa gélida de imponentes labios carmesí.

—Wooseok-ah, ¿qué opinas?

El silencio volvió a caer.

—¿A qué te refieres? —El castaño respondió después de unos momentos—

—Sobre Aisha por supuesto, ella es de la misma edad que Seungyounie y su aura es muy sexy, creo que ambos encajan muy bien. Ellos serían como la pareja perfecta. ¿No lo crees? 

Tanto la voz como la expresión de Cho Hana fueron encantadoras y venenosas, descansó la mandíbula sobre un par de manos delgadas entrelazadas, sus largas uñas de color oscuro hicieron contraste con su piel pálida. 

—¿No vas a decir nada?

Por un momento, el horrible pensamiento de que Hana lo sabía todo atravesó su cabeza. Las palmas de sus manos estaban cubiertas de sudor frío.