Jam Jam (SeungSeok)

Jam: XII

La abstinencia no era el punto fuerte de Kim Wooseok, y Seungyoun no ayudaba en absoluto paseándose frente suyo con nada más que una toalla en la cintura en la habitación que compartían.

El hecho de que estaba babeando al verlo salir de la ducha con el cabello húmedo, era bastante obvio.

Se mordió el labio y frenó el impulso de ir hacia él y lamer aquellas gotas de agua deslizándose por el vientre bajo bien formado del menor.

A pesar de que su estado de calentura era evidente, todavía fingió tener dignidad cuando Seungyoun se acercó.

Cho pensó que era demasiado adorable cómo Wooseok pretendía estar dormido.

—Hyung, ¿por qué no simplemente lo dices?

Ya que había sido atrapado, Wooseok abrió los ojos con irritación y se cruzó de brazos, como si esto pudiera crear una barrera contra Seungyoun que se alzaba sobre él en la cama.

—¿Qué debería decir?

—"Bésame, Seungyoun."

—¿Tengo que?

—En la playa te enojaste y dijiste que no querías que volviera a besarte o hacer nada, dado que no quiero que hyung sea infeliz, no haré nada que no me pidas tu mismo.

Wooseok volvió a lamerse los labios. Tenía una urgencia por estirar los dedos y acariciar los hombros húmedos de Cho, quería rodear las caderas del más alto con sus piernas y---

—Muévete.

Un muy acalorado Kim tuvo que aferrarse a su poca racionalidad y alejarse del menor.

—¿A dónde vas?

—Iré a visitar a un amigo.

Tan pronto como hizo mención a aquello, Cho frunció las cejas e intentó atraparlo, pero Kim fue más rápido y salió de la habitación después de tomar su billetera.

—¡Yah, Kim Wooseok!

El gruñido de Seungyoun se escuchó desde la puerta de la habitación, pero éste simplemente sonrió ladino y se apuró a la salida.

Cho Hana estaba en la cocina preparando la cena cuando lo vio pasar.

—Oh, ese niño es enserio algo. ¿Cómo puede hablarle así a su hyung? —Ella dijo muy indignada, y luego se dirigió a Kim— ¿Vas a salir?

—Si, Seungyoun se comió todos los snack, voy por más.

—Bien, recuerda estar a tiempo para la comida.

—¡Si!

Wooseok partió en dirección a la tienda de conveniencia.

Dado que eran vacaciones, las casas cercanas estaban en su mayoría ocupadas. Habían tanto pequeñas como grandes, pero todas ellas eran lujosas, probablemente la de la familia Kim-Cho era la más llamativa, por lo que algunos lo vieron con curiosidad y otros lo saludaron.

El castaño no había visitado aquel lugar desde hace varios años, puesto que desde que cumplió los diecinueve se negó a participar de los viajes familiares.

Al llegar a la tienda, se sorprendió de que no había cambiado mucho, y sobre todo, aquel muchacho ruidoso seguía trabajando ahí.

—Lo veo y no lo creo. —Chilló una voz que reconocía— Es Kim Wooseok.

Wooseok rodó los ojos y se acercó al mostrador de la caja.

—Hwanhee-ah~ estoy caliente.

Hwanhee estalló en risas incontrolables hasta que sus ojos lagrimearon.