Capítulo 24

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Había cambiado mi vuelo para poder llegar unas horas antes para sorprender a Peter. Al final no había podido ir a verme más que una vez en tres meses, así que lo extrañaba demasiado y me moría por poder abrazarlo y besarlo.
Cuando abro la puerta lo primero que veo es como una mina intenta besarlo y él se aparta rápidamente. Supuse que sería su nueva compañera de trabajo, Belén. Volví a cerrar la puerta y esta vez hice más ruido al entrar.

—¡Volví, mi amor! —Me anuncié efusiva y él enseguida corrió a besarme.

Me levantó en el aire y me apretó fuerte contra su cuerpo.

—¿Se adelantó el vuelo?
—Lo adelanté yo, no aguantaba más sin vos —Lo volví a besar y miré a Belén, que estaba de pie, apoyada sobre la mesa sin saber donde mirar —Hola, perdoname no te vi —Me acerque a darle un beso —Soy Lali, vos debés de ser Belén.
—Si, encantada.
—Peter me habló mucho de vos —Sonreí falsamente y él me dio un codazo.
—Estábamos terminando de hacer unos informes, pero ya se iba
—¡No, no terminen! Yo voy a subir mis cosas a darme un baño mientras.
—Te subo yo las maletas —Peter agarró mis cosas y se fue hacia mi vestidor.
—Perdón por estar en tu casa, tal vez te sentís incómoda —Me dijo Belén y yo me reí.
—No tengo motivos para sentirme incómoda, entiendo que te guste Peter.
—¿Perdón?
—Vi como le quisiste besar y no me jode que te guste, me jode que como mujer, tengas la necesidad de querer tirarte encima de un tipo que tiene una relación y se está por casar. Él que me debe respeto es él y por suerte, me lo tiene porque me ama. Entiendo que te mueras por él pero me pareces una desubicada y sé que Peter va a hablar con vos de lo que pasó, para ubicarte. Yo ni me pienso gastar en decirle nada a él pero no me puedo quedar callada cuando me querés ver la cara de boluda.
—Mejor me voy...
—Quédate tranquila a terminar tu laburo pero limítate a eso —Le contesté y me fui hacia la habitación.

Escuché cuando Peter volvió a la sala y se pusieron a terminar el informe, por suerte desde la puerta podía oír todo lo que hablaban.

—Antes de que te vayas me parece que tenemos que hablar —Le dijo y se cruzó de brazos.
—No hace falta, perdón. No volverá a pasar.
—Yo creo que nunca te di a entender que podía pasar algo y me parece que lo que hiciste fue muy desubicado. Fui buena onda con vos nada más y así no me parece cómodo trabajar. Voy a pedir que te cambien con otro compañero.
—No, Peter por favor... Me van a sacar del caso.
—Lo siento Belén pero no puedo laburar tranquilo con vos si esta es tu actitud conmigo. Ya no me siento cómodo, así que por favor, andate —Se acercó a la puerta y se la abrió —. Tranquila porque no voy a decir nada malo de vos, Eugenia volvió y ella siempre fue mi compañera, así que es normal que quiera volver a estar con ella.
—Esa mina no te merece Peter.
—Chau —Le contestó y le cerró la puerta en la cara.

Me fui corriendo al baño de la habitación porque había dejado el agua de la bañera correr. Me saqué la ropa y me metí entre la espuma. Peter enseguida e
llegó y se metió conmigo.

—¿Terminaron?
—Si y no la vas a ver más por acá.
—¿Y eso?
—No me siento muy cómodo con ella, prefiero a Euge.
—Yo también —Reímos y me besó.
—Que ganas tenía de que vuelvas y de poder hacerte el amor por toda la casa.
—Podemos empezar ya —Le sugerí y me acerque para besarlo.

***

Eugenia y Lupe habían alquilado una casa rural para pasar el fin de semana de mi despedida de soltera. Habían invitado a mis bailarinas, que eran muy amigas ya y a alguna compañera de la universidad. La casa estaba decorada hermosa y teníamos al lado un spa. Así que lo primero que hicimos fue ir a las piscinas de chorros, a darnos baños en chocolate y a que nos den masajes.
Después de eso solo quería dormir pero había alcohol como para aguantar toda la noche.
Tenía un pene de plástico en la cabezae iba vestida como si fuera a pararme en medio de la ruta para ofrecer mi cuerpo pero ya llevaba cuatro copas encima así que no me importaba demasiado.
El timbre sonó justo cuando Euge estaba tomando un chupito del ombligo de Lupe, así que tuve que ir a abrir yo.
Del otro lado de la puerta unos pibes con Máscara de Dalí y monos rojos, imitando la casa de papel, se anunciaron preguntando por la futura novia. Eugenia corrió como loca a recibirlos y yo me quería matar.
Se pusieron a bailar al ritmo de Pony de Ginuwine mientras yo estaba sentada en una silla en medio de todo ese material. Intentaba centrarme en tomar mi quinta copa pero cuando los monos quedaron en en el suelo y los gritos de mis amigas eran ya insoportables no puede hacer otra cosa que unirme a la ovación.
Al final del tema se sacaron las mascaras y Euge se empezó a reír mientras yo no sabía donde meterme.

—¡Sorpresa mi amor! —Me dijo Peter y me besó.

Me quería matar porque no lo había reconocido pero he de decir en mi defensa que fue al que más toque. Con él estaban Maxi, Marcos, Vico y otros dos compañeros de laburo que ni registraba.

—Me parecía una tontería que ni disfruten de este fin de semana juntos y Peter se prendió —Me dijo Euge y me dio un abrazo pero casi se cae de lo mamada que iba.
—Me alegra que estés acá —Le dije cuando se acercó a besarme —Estoy muy caliente ahora mismo.

Peter me levantó y me llevó a la primera habitación que encontró. Me tiró en la cama y no tardó ni dos segundos en quitarme todo.

Cuando volvimos con todos eso era ya era un descontrol.

—Con mis amigas de secundaria nos vivíamos chapado —Le estaba diciendo Euge a Lupe mientras se sentaba a su lado y tomaba otro chupito —¿Ustedes nunca chaparon? —Me miró a mi y negué con la cabeza —¡Es la experiencia universitaria!
—Bueno, bésame —Le pidió Lupe y Euge abrió los ojos como platos.
—¿Segura? Mirá que yo te chapo eh.
—Si, obvio.

Eugenia la agarró de la cara y le partió la boca de un beso. Todos gritaban y aplaudían. Lo que creía que sería un beso de segundos se fue alargando, se estaban metiendo la lengua hasta la campanilla y creo que no era la única que se estaba poniendo caliente con la situación.
Vico no quitaba la mirada de ellas y yo le di un codazo a Peter para que cerrará la boca y él se rió.
El beso fue acompañado de manos que no dejaban de tocar por todos lados y juro que hasta vi como se mordían un poco los labios.

—¡Ahora le toca a la futura novia! —Me dijo Euge cuando se alejó de Lupe —Ya que no vas a cumplir lo del trío universitario al menos el beso lesbico.

Ella se acercó y Peter me dio un empujón. Me reí, estaba muy borracha pero quería hacerlo. Eugenia era hermosa y estaba segura de que todos querrían comerle la boca, más allá de su orientación sexual. La agarré y la besé, más tranqui que su chape con Lupe pero lo suficiente como para hacerlo de verdad. Cuando me separé miré a Peter y se notaba que ese beso le había gustado, me reí y él se puso rojo como un tomate.
Seguimos tomando, cantando y bailando. Ya había perdido la cuenta de todo lo que había tomando y estaba algo mareada así que fui a buscar agua y ahí pude ver como Lupe se metía en una habitación con Euge y Vico.
Volví a buscar a Peter y lo arrastré hasta fuera. La luna estaba enorme y hermosa, nos tiramos en el césped y volvimos a hacer el amor bajo las estrellas.

***

Me desperté destrozada, como si un camión me hubiera pasado por encima. Peter roncaba así que no quise despertarlo. Me fui a la cocina y ahí estaba Lupe sentada tomando un café mientras hablaba con Marcos.

—Buenos días chicos —Los saludé y me fui directa a la cafetera para servirme una taza enorme. —¿Todo bien?
—¡Si! Estábamos hablando del trío que se montó anoche Lupe con Vico y Euge! —Él se reía mientras ella se tapaba la cara de la vergüenza.
—¡BOLUDA! ¡Es verdad que te vi cuando te metiste en la habitación!
—Me quiero matar.
—¿Por?
—¡De la vergüenza! —contestó —Ellos son pareja, osea todo re incómodo va a ser ahora.
—¿Pero lo pasaste bien?
—¡Mejor que nunca! —Sonrió y miró a Marcos —Perdón, sin ofender.
—Tranquila, lo entiendo no puedo competir contra dos —Le contestó y nos reímos.

Cuando todos se levantaron, llegó el catering. Así que nos sentamos en unas mesas fuera, que estaban al lado de la pileta. Todos estábamos con gafas de sol para tomar nuestras ojeras y tomando agua. Euge y Vico estaban como si nada hubiera pasado y se notaban que intentan que Lupe no se sintiera incómoda. Maxi y Marcos, se estaban dejando ver más juntos que nunca, estaban abrazados y hasta se habían dado un pico delante de todos.

—Menos mal que nos casamos en tres días porque necesito dormir —Me dijo Peter y bostezó —Estoy roto.
—Tengo ganas de ver que preparaste para la boda porque al final no me contaste lo más mínimo —Me quejé.
—Espero que sea lo que siempre soñaste porque es lo que yo me imaginaba.
—Lo único que me importa es que sos vos con quien me caso.
—Te amo tanto chiquitita mía —Se acercó y me abrazó.
—Prométeme que siempre me lo dirás aunque llevemos mil años juntos.
—Te lo prometo amor, siempre.

Mientras nos estábamos besando vinieron a agarrarnos y nos tiraron a la pileta. Enseguida se lanzaron todos como locos, ya habían recuperado las energías para el día de hoy.

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MAÑANA ÚLTIMO CAPÍTULO: LA BODA 💚

El presente y nada más ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora