Demonio De Angel

capítulo cuatro

...Juramentos...
Luci... Hade

Flashback

- Con este anillo, nunca tendrás que ceder ante tu demonia - afirmó la bruja de ojos negros y cabello blanco mientras entregaba un anillo brillante en mi dedo índice - Con este otro, tu mate no te reconocerá - informó depositando otro anillo en mi dedo medio, este tenía un pequeño diamante rojo - pero tampoco tu a él - advirtió "como si me importara" pensé - Y este último, te hará totalmente inmune a...

Fin del flashback.

Luci sacó el anillo con el pequeño diamante de mi dedo medio y, aunque estuviera encerrada dentro de mi propio cuerpo, pude sentir como algo se rompió dentro de mi.

Maldigo el día en que nací y te traje junto a mi, de no ser así, ese olor a Jazmin nunca hubiera llegado a mi, tal vez no sintiera este deseo de ir hacia ti y esas ganas asesinas de tenerte entre mis brazos solo para mi.

Joseph

Sigo sin creer que una simple chica de diesinueve años haya provocado tantas guerras y muertes en una manada tan poderosa.

Emmanuel y su luna, Miranda, acaban de salir de mi despacho. Ambos me contaron todas las atrocidades que Hade había provocado y me sorprendí.

¿Como es posible que en tanta belleza haya tanta maldad?

Paso mis manos por mi cabello frustrado. No se por que no la he matado aún. Ya debí haberlo echo. Emmanuel me comunico que él no pudo hacerlo por que su luna le rogó que no lo hiciera, que Hade podía cambiar. Ambos sabemos que no.

Me decido por matarla mañana al medio día. No hace falta preparar nada puesto que las salas de tortura y esas cosas siempre están disponibles y listas.

Salgo de mi despacho con intención de ir a visitar a mi madre, hace unas semanas que no se nada de ella. Cuando un delicioso olor a canela y vainilla se cuela en mis fosas nasales, dejándome anonado.

El olor va desapareciendo poco a poco igual que mi ensoñación, haciendo que mis sentidos vuelvan como rayos, alterando a mí lobo.

¡¡MATE!! MALDITA SEA BUSCALA - Grita James, mí lobo.

No pierdo tiempo y sigo el dulce aroma de mi mate el cual me dirije a los calabozos.

¿Que mierda?

El lugar está destruido, todos los prisioneros están llorando o gritando de terror como si hubieran visto el diablo en persona.

Hay varios ojos y lenguas regadas en todo el suelo y en una esquina esta un tipo de fogata con..

¿Cuerpos? ¿Cuerpos humanos? ¿¡Mis guardias!?

No entiendo que mierdas paso, hasta que me doy cuenta. Hade no está.

- ¡MALDICIÓN! - Grito.

¿¡Como puede una niñata hacer tantas estupideces!? Juro que cuando la encuentre la mato con mis propias manos.

Salgo de aquel lugar asegurándome de que mi beta este al tanto de lo que pasó y arregle las rabietas de esta chica, yo me encargaré de terminar con su vida.

Me adentro al bosque aún en mi forma humana, si no tengo que dejar salir a mí lobo no lo haré. Empiezo a distinguir un olor extraño.

Sangre... Mucha sangre... ¿Vainilla?... ¿Canela?...

¡MIERDA! ¡¡Si esa maldita le puso un dedo a mi mate puede considerarse muerta en este instante!!

Intento calmarme y calmar a mí lobo el cual está luchando por tomar el control. Los olores empiezan a mezclarse y de repente puedo distinguir un olor a muerte, sin embargo, este olor es dulce.