capítulo trece

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...Milagros...

- ¡Hade Vámonos! - grita Sander por tercera vez mientras yo intento arreglar las colitas de Juliet.

- Entiende que esto no es lo mío - digo para seguido escuchar un bufido de su parte - Bien ya está - termino con mi trabajo y luego los tres nos dirigimos afuera de la mansión.

- Iremos caminando ya que no queda muy lejos - Explica - ¿No hay problema? - pregunta.

Ambas negamos y empezamos a caminar.

- Bien Hade - Sander rompe el silencio - me gustaría saber más sobre la futura Luna de la manada -

- Si es cierto - le apoya Juliet - cuéntanos sobre ti -

- No hay mucho que contar en realidad - respondo.

Y es cierto; toda mi vida eh sido una asesina y no eh hecho mucho más que eso.

- ¡ay vamos! la mejor asesina de Francia seguro tiene un pasado oscuro y aterrador - ruedo los ojos y Juliet me imita por las cosas extrañas que hace con sus manos intentando asustar a la pequeña.

- Toda mi vida he sido eso, una asesina - explico.

- ¿Por que eras una asesina? - pregunta Juliet - ¿Como llegaste ahí? -

Sander solo mira, atento a la conversación que sin darme cuenta yo misma había creado.

- Pues, al principio solo lo hacía por supervivencia - respondo - pero después que llegue a Francia... - me interrumpe.

- ¿A Francia? - pregunta Juliet desconcertada - ¿No eres Francesa? -

- Oh no, si lo soy, pero también soy Italiana - explico - Mi madre era.. - me interrumpen, otra vez.

- ¿¡Tienes padres!? - medio grita Sander.

- No boludo. Nací de un esteroide que vino del espacio de un planeta llamado Demoni - digo burlona.

- ¡Wao! - exclama Sander - eso es increíble - Juliet rueda los ojos y yo la imito.

- ¿Acaso tienes dos cucarachas que sustituyen tus neuronas jugando billar en tu cabeza? Sander - dice burlona Juliet ganándose una pepa por parte de el chico y una carcajada por mi parte.

- Ambos son unos.. - no termino de hablar por que una horrible alarma resuena por todas partes.

- ¿Esta alarma no suena cuando yo atacaba una manada? - pregunto algo alarmada mientras tomo a Juliet en brazos.

- En realidad suena cuando alguien la ataca bonita - explica Sander - ahora protege a Juliet y llévatela al orfanato, allí hay un refugio. No salgas por nada del mundo - ordena.

- Te haré caso está vez - digo para sacar mis alas y salir volando con Juliet en brazos.

No subo demasiado para poder ver la manada pero lo suficiente para que el sonido de mis alas al moverse y el viento que producen no se escuchen o lo sientan los invasores.

Llegamos al orfanato sin contratiempos. Juliet me decía hacia donde tenía que ir y así pudimos llegar más rápido.

No hace falta decir que todo era un caos ¿Verdad?

Demonio De AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora