Demonio De Angel

capítulo once

...Muerte y atracción...

Siempre he querido hacer algo en toda mi vida, sin embargo, hacía falta una muy buena excusa para hacerlo (mientras estuve con ellos claro) hoy la encontré.

Sacar a mi demonia en un cuerpo diferente al mío. Es decir, esto puedo hacerlo muy pocas veces ya que puede ser muy peligroso, pero eso nunca me ha importado.

Dejé salir a mí demonia sin quedar atrapada dentro de ella, sintiendo un vacío dentro de mi que más tarde volvería a ser llenado. Ella fue a ver al chico raro mientras yo me encargo de terminar mi trabajo con la zorra de Beatriz.

Subo las escaleras ante la atenta mirada de los presentes los cuales están es shock ya que ver salir a otra persona de alguien conocido no es la cosa más normal.

¿Cierto?

Bueno, subo las escaleras intentado divisar el olor de mi mate, lo cual es algo difícil ya que Luci se llevó con ella la mayor parte de mi energía y poderes.

Débil, sería una palabra muy corta para como me siento, sin embargo, me considero gran actriz en lo que conlleva mis emociones.

- ¿Se puede saber que pasa aquí? - pregunté al ver a Beatriz sin nada de ropa de la cintura hacia arriba, cubriendo su media desnudez con sus manos mientras MI Alfa intentaba apartarla.

Quede claro que por más celosa que pueda ser esta más que claro que Betraiz se le está insinuando a Mí Alfa y como soy una chica muy inteligente – Y no me pasará como a todas las chicas de los libros que hacen unos dramas innecesarios – desquitare todo mi odio, celos y furia en la plástica.

Y me vale lo que Joseph diga.

Me acerco a la zorra y la tomo del brazo sacando las garras de Luci y clavando las en su bronceada piel morena. Antes de que Joseph me diga algo o me impida hacer algo y con un poco más de fuerza, transportó el cuerpo de ambas al bosque.

- ¿¡Que diablos!? - chilla Beatriz al darse cuenta de donde estamos. Su brazo sigue sangrando pero creo que aún no sé a dado cuenta de aquel detalle.

Llamo a Luci y enseguida la siento nuevamente en mi cuerpo, llenando aquel vacío que momentos antes sentía en mi alma y cuerpo. Luego le preguntaré sobre aquel muchacho, mi prioridad está en acabar con la plástica.

Efectivamente, con Luci regresaron todos mis poderes, mis sentidos volvieron a estar agudisados y mi energía volvió ah estar en el cien por ciento.

- ¿¡Que hago aquí estúpida!? - preguntó histérica.

- Te daré la oportunidad de elegir - informo ignorando su pregunta anterior. Su cara es pura confusión así que prosigo - ¿Como quieres que te mate? - explico - Puedo hacerlo lento y doloroso o, para tu suerte, te doy la opción de primero matarte y luego descuartizar tu cuerpo para venderlo a las brujas Zafiro.

Suelta una estruendosa carcajada de la cual estoy segura que toda la manada escuchó.

Ruedo los ojos y lanzo una daga de plata que da justo en su hombro haciéndo callar su molesta risa y cambiandola por un grito de dolor.

- ¿No eliges? - pregunto sarcástica - Bien, será la primera.

Me acerco a ella y sus ojos, antes azules carmesí cambian a verde azulado, dando a entender que está enojada.

Tomo su brazo a una velocidad extraordinaria hasta para una bruja de tercera y lo arranco del resto de su cuerpo provocando que la sangre salga disparada salpicando todo mi rostro y parte de mi cuerpo.

El cuerpo cae al suelo adolorido soltando otro grito de horror.

- ¿No vas a pelear? - interrogo seria - así nos era divertido -