No Soy Un Remplazo

CASTIGO

Ha sido la clase más larga y tediosa en toda mi vida. Verlo ahí tan descaradamente, mientras daba su explicación con esa sonrisa estupida.
Trate de no mirarlo a los ojos lo mas que pude, solo observando el tablero y mi cuaderno. Era obvio que él se deba cuenta de mis intenciones, pues cada que fijaba mi mirada al frente él trataba de chocar sus ojos con los míos, provocándome ese estupido calor en mi rostro desde ese día. Cuando al fin faltaba solo 10 minutos para finalizar clases, pude sentir una absoluta calma y unas grandes dudas, en verdad esta situación solo era una ¿coincidencia?, o ¿este tipo es un acosador?... Habían tantas posibilidades y en ninguna era algo positivo. Debía hablar con él para quitarse esta tonta inquietud, solo preguntaría y se largaria. Si todo solo era una estúpida jugarreta de la vida trataría de ignorarlo lo más que pudiera, la existencia de ese tipo y ya. No hay nada de que preocuparse...

- ¡ GULF!

- ¡IDIOTA! , ¿por que me gritaste? - tape mi oido ante el dolor de la voz alta de Mild

- el joven suttinut solo hizo lo que le pedi, joven Gulf - sentí un enorme escalofrío recorrerme al escuchar esa voz al lado mío.

- que???, co-como.. - gire rápidamente la dirección de mi ojos al causante de mis inquietudes. ¿En que momento llegó a estar tan cerca de mi?

- lo he estado llamando por un largo rato para que haga la actividad como todos sus compañeros - ¡maldito! Esa sonrisa descarada se estaba volviendo más grande

- .... - no pude decir absolutamente nada pues no había estado prestando atención en los últimos 5 minutos, así que no tenia idea de que actividad hablaban

- ohhh, vamos Gulf no seas tímido y presenta te ante el profesor, di que te gusta y que no te gusta. No tengas pena - Mild noto mi total desconsierto ante la situación, salvándome con sus palabras. Suspiré profundamente y me pare de mi puesto tratando de ignorar la presencia de Mew.

- Mi nombre es Gulf Kanawut, me gusta el cerdo crujiente, el color azul y jugar fútbol. No me gusta los camarones, el sashimi y que me subestimen - lo último lo dije mirándolo a los ojos, ese hombre quería jugar conmigo y no lo iba a permitir. Mew me sostuvo la mirada y se dio la vuelta para caminar de vuelta al escritorio.

- es bueno que le guste el deporte señor Kanawut, por que lo que es esta materia, sus notas son terribles.. - solo pude escuchar la risa de mis compañeros mientras mi rostro se calentaba de la ira. Deseaba tanto alzar mi silla y tirarse la encima - sería una buena segunda opción de carrera. Como castigo por su falta de atención a mi clase se quedará conmigo en este salón después de sus clases..

- pe-pero..

- acaso me va a contradecir señor Kanawut - su voz fue tan imponente, que no pude replicar - como veo que ya entendió y la clase gracias a usted término un poco más de la hora, limpira el Salón en su tiempo de castigo. Que tengan un buen día todos

Uno a uno empezaron a salir del Salón de clases y yo no me moví de mi lugar, mis manos en algún momento se habían cerrado en puño. El idiota ese no habia dejado de sonreír en ningún momento, para eso habia aparecido en mi vida... ¡Para humillar me!. No.... No lo voy a permitir, ese idiota me escucharía. Respire profundamente tratando de calmarme y relajar mi cuerpo

- Gulf ... Tranquilo amigo - Mild puso su mano en mi hombro transmitiendo me su apoyo - si quieres, yo le pido a profesor Suppasit que me deje ayudarte y así terminaremos rápido y nos iremos.

- No. Yo lo haré solo, mejor vayamos a la siguiente clase o se nos hará tarde

Era bueno no haberle dicho a Mild el nombre de la persona con la que había tenido el incidente anterior, seguro habria echo un escándalo al verlo. Toda la escuela no dejaba de hablar de él, de su físico, su actitud, de su buena manera de explicar, lo atento que era...puras idioteces.
En cada clase solo se hablaba de él, Mild no tocó el tema de lo que sucedió, era algo que agradecía enormemente. Pues no estaba en mi momento alegre, tan solo pensar en lo que ese idiota me habia echo cuando nos conocimos no fue así... él... él fue tan amable y atento conmigo... por que decir eso delante de todos.

- Gulf, tu labio... - Mild señalo mi boca, con su rostro descompuesto

- que? - con mi mano toque la zona señalada, al hacerlo un punzante dolor me hizo alejar el tacto. Al verme mis dedos pude ver sangre en ellos

- amigo que te sucede... se que lo de horas antes no fue muy cómodo pero.. jamás te habia visto así .

Mild tenía razón. Me Sentia tan confundido y enojado que sin darme cuenta me habia mordido... tenía que calmarme, solo faltaba 30 minutos más y lo vería.

- estoy bien.. solo algo cansado - busque un pañuelo en mi bolso y me limpie los restos sangre que habían recorrido mi barbilla

- no te creo... Te conozco hace mucho tiempo y se que te sucede algo más, no solo fue lo anterior, ni siquiera siento que fue eso... es el profesor verdad, acaso lo conoces? - ¿tambien me conocía? O era demasiado obvio para él

Yo.. - debía decirle como me sentía. Mild mayormente se comportaba demasiado infantil pero en momentos como este era muy maduro - verás yo..

- ¡silencio atrás!, Joven Kanawut y compañia, si desean seguir con su plática háganlo afuera, en este momento estamos en clase - genial.. hoy los regaños y las burlas de mis compañeros sobraban

Al ser reprendidos por la maestra decidimos mejor guardar silencio, pero Mild me envió esa mirada que decía muy claramente " hablamos después ". Al finalizar la clase Mild y yo nos dirigimos lentamente hasta mi lugar de castigo. Eran las 6 de la tarde así que los pasillos estaban bastante solos y nuestro silencio hacia más vacío el lugar. Aunque podía sentir la inquietud de Mild por preguntarme nuevamente, yo aún no estaba seguro de hablar. Al estar cerca del salon ví una menuda figura muy conocida para mi

- puifai - ella al parecer pudo escucharme, por que inmediatamente giro a verme. Se encaminó hacia mi, sonriendo me.

- Gulf... Me contaron lo que pasó, quieres que te espere y nos vamos juntos - puifai era tan linda con esa sonrisa y su dulzura. Me sentí por un momento más tranquilo al verla. Con mi mano acaricie su pequeña mejilla y negué con la cabeza.

- no se cuanto tiempo el señor Suppasit me tenga castigado, además no es bueno que estés esperando sola, mejor ve a casa y te llamó después. ¿Te parece? - puifai puso un pequeño puchero ante mis palabras, pero al final suspiro derrotada

- esta bien, pero... ¡que te paso en el labio Gulf!.. - su bonito rostro se tenso al verme la herida.

- ohh yo solo me sentía muy estresado y...

- señor Kanawut - fijé mi mirada detrás de puifai y ví a Mew con sus facciones duras, parecía molesto - si ya dejó el coqueteo entre al Salón de clases, su tiempo de castigo inicia

- ya voy - trate de mirar a Mew con toda la rabia que sentía y lo ignore para llevar mi atención nuevamente a puifai - vete a casa. Yo te llamare y tendremos una cita otra vez, ¿quieres? - ella soltó una gran sonrisa y asintió. Le di un beso en la mejilla para despedirme.

- Mild la acompañas, estas no son horas para que ella este sola

- claro amigo

- nos vemos después - me despedi de ambos para ingresar al Salón.

Al entrar él estaba sentado frente al escritorio con una silla al lado, dos jugos y unos bocadillos

- cierra la puerta y sientate a mi lado, seguro quieres hablar - su rostro ya no se veía como antes, tenía una profunda seriedad. Así que cerré la puerta y me acerque a él..

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                Próximo capítulo
¿Que hacia Mew en ese lugar?. Había mucha, mucha sangre...

- Mew, Mew ...mirame, ¿estas bien?

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Estoy muy agradecida com todas las personas que leen mi historia, en verdad muchas gracias. Cada comentario me anima mucho a continuar y mejorar ❤.
En el próximo capítulo el primer misterio será resuelto y ojalá los emocione, para seguir leyendo esta historia.
Cuídese mucho en estos tiempos tan dificiles, les deseo mis mejores 🙏.
Nos vemos pronto