PESADILLA

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hoy te daremos de alta, pero recuerda comer adecuadamente y nada de movimientos bruscos por un tiempo, además de mucho reposo. Iré a revisarte la herida en tu cabeza, cada dos días - dijo el Doctor mientras escribía en un fórmulario las indicaciones que estaba dando - tendrás incapacidad por 2 semanas, así que no podrá dar clases por ese tiempo. Toma tus medicamentos a las horas indicadas sin saltar ninguno y si hay algún dolor muy fuerte que no soportes ven de inmediato.

- eso no puede ser, tengo muchos exámenes por calificar y clases que impartir

- pues si quieres regresar pronto a tu trabajo, cuidate primero

- escuchalo, por favor Mew - rogo Gulf - es por tu bien .

- esta bien - se rindió el mayor.

- vaya, si que eres fácil de convencer cuando se trata de tu niño - dijo bromeando

- no tengas duda de eso - aseguró Mew mientras besaba la mejilla del menor, el cual solo se sonrojo.

- iré a firmar tu salida y en dos horas serás libre de este lugar

- gracias Kaownah, sabes lo poco que me gusta los hospitales - dijo desanimente mirando a la pared

Gulf noto la mirada algo distante del mayor, presentía que había muchas cosas importantes que desconocía de Mew y necesitaba hablar de ello con él.

M❤G

Mew y Gulf habían tomado un taxi para poder ir a la casa de Kanawut. Gulf había decidido llevar a su casa a Mew, pues él mismo quería cuidarlo y asegurarse de que estuviera bien durante su incapacidad.

- es bueno que Kaownah se ofreciera ir a tu casa por algo de ropa, no crees?

- estas seguro que no hay problema que me quedé contigo por unos días?

- no, mis padres en este momento trabajan en India como guías turísticos, así que vivo solo.

- tengo el novio más lindo del mundo - Mew tomó la mano de Gulf y la apretó, debía contenerse por respecto al conductor del carro.

Kanawut sonrio apenado pero no se soltó de Mew. El taxi los dejó frente a una bonita casa muy hogareña, de un solo piso, con dos cuartos y un pequeño jardín. Podía ver se muy sencilla por fuera, siendo todo lo contrario por dentro pues la decoración era refinada, llena de fotos familiares en cada pared donde un pequeño Gulf sonreía con una mujer y un hombre de piel más clara que el niño, incluso las facciones de ambos adultos eran distinto al pequeño, lo único en común era el tono del cabello de los tres.

Gulf ayudó a Mew a bajar del carro y caminar dentro de la casa, ya que aún le costaba sostenerse por si mismo, los pasos del hombre eran lentos y tambaleantes. Gulf llevó a Mew a su cuarto, recostandolo para que descansará un poco más.

- ya vuelvo, iré a cosinar algo para ti - dijo sobando la moreteada mejilla de Mew

- si me consientes tanto me malcriaras

- ya eres un malcriado - río por su comentario. Beso la vendada frente de Mew - descansa, lo necesitas

Gulf fue a la cocina y preparó un almuerzo muy ligero para Mew. Una sopa, ensalada y pechuga asada en pequeños trozos con un vaso de jugó. Miro el reloj en la pared, eran las 2 de la tarde se había tardado más de una hora. Miro la bandeja con comida y se sintió satisfacecho con el aspecto de sus platillos, olía y se veía muy bien todo.

Tomó la charola y camino al cuarto donde estaba Mew. Ingreso en la habitación, encontrando al hombre profundamente dormido, dejó la comida encima de un tocador y se sentó en un lado de la cama.

Ver a Mew tan herido e indefenso producía un horrible dolor en el pecho de Gulf, el recuerdo de la sangre en sus manos, la idea de perderlo era un hoyo en su corazón que aún no desaparecía.

Gulf tomó la mano de Mew y la llevó a su propia mejilla, recostando su moflete sobre la calida piel. Jamás un hombre habían provocado tal sentimiento en él y eso lo asustaba , las chicas toda su vida le habian gustado, pero desde que apareció Mew su corazón latía más rápido al estar junto a él, los nervios lo invadían cada vez que estaban demasiado cerca y el beso que se dieron fue como una explosión de fuegos artificiales que lo llenaba de colores y chispas en su interior.

Una vez había leído en un libro en el cual decía que el amor no viene del género, que quizás un día un hombre o una mujer podía cruzar se en tu camino y simplemente sería tu mitad. tú no amas la sexualidad de alguien, tú te enamoras del ser, de la persona. Antes no lo había podido entender, pero ahora con Mew lograba captar la importancia de esas palabras y su gran verdad. Amaba a Mew, lo amaba tanto que no pensó que era hombre cuando empezó a sentir ese cosquilleo en su estómago al pasar momento junto a él, tan solo pensó en lo maravilloso que era, en lo atento y dulce que se comportaba, amaba a Mew estaba seguro.

- n-no... - susurro Mew.

Gulf observo como Mew empezaba a sudar en extremo, retorciendose un poco, negando una y otra vez.

- Mew - Gulf preocupado sacudió de los hombros al hombre en la cama para despertarlo - Mew

- no.. n-no te vayas.. - Mew alzó su mano al aire, como tratando de detener a alguien. Su voz sonaba ahoga - que- quédate...

Muy asustado y preocupado Gulf lo sacudió más fuerte procurando no apretar para no lastimar algún hematoma.

- Mew!! - grito desesperado

- Roseee - fue aún más grande el alarido de Mew aún con su mano en el aire.

- Mew... - Gulf tuvo un mal sabor de boca al escuchar ese nombre, aumentando su malestar al ver la brillante mirada de Mew en lágrimas que escapaban recorriendo las mejillas pálidas.

- Rose.. - volvió a repetir Mew en un susurro, aún perdido en la pesadilla en la que había estado. Pasado unos segundos fue conciente que no estaba en aquel cuarto de hospital, que las rosas marchitas no llenaban el lugar, que la muerte ya no estaba presente en su vida... por ahora.

- Mew.. - llamó preocupado de ver aún al hombre perdido dentro de su cuarto.

Mew miro la persona a su lado y por unos segundos solo pudo ver a una bella chica de cabello rojo, hermosos ojos achocolatados, mejillas rosas y pronunciadas, nariz pequeña y labios cereza. Tomó entre sus manos la cara de la mujer, rogando al cielo que le diera unas segundas más para contemplar la

- Rose.. - dijo ahnelante de escuchar la melodiosa voz de la chica en alguna respuesta.

Gulf se apartó bruscamente, alejando las manos de Mew de su cara. El solo nombre de esa desconocida persona lo hizo sentir dolido y ofendido. Algo le dijo en su interior que Mew amaba más a ese nombre que a él y auqello dolió aún más.

No Soy Un Remplazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora