Durante dos meses la rutina de mi vida era la misma, a veces veía a Mew en el parqueadero, me daba algún pastelillo o pasabocas, entraba a clases y dependiendo del día me veía con él en el Salón. El me explicaba el tema completo, luego me daba unos ejercicios para prácticas y respondía mis preguntas. Todo con él era tan agradable, aquellos sentimientos extraños aumentaban cada vez que se acercaba, el cosquilleo en mi interior era más intenso.Había podido conocer un poco más de Mew. Él aveces podía comportarse un poco idiota con sus comentarios, pero siempre era amable, con mucha paciencia cada vez que no entendía algo, inteligente, carismático y muy sociable. Ahora todos los profesores lo buscaban para hablar con él y pasar un buen momento. Las mujeres estaban locas por él dándole diferentes obsequios los cuales él rechazaba amablemente y no podía negar que eso se sentía muy bien. Me contó en una de nuestros cortos descansos de 10 minutos en la tutoria que trabajaba como contador para varias empresas pequeñas, así que generalmente su trabajo lo llevaba a casa, su madre era de origen tailandes y su padre estadounidense, una hermana menor que en este momento estaba aún en la escuela y un perrito que se llamaba Chopper. Su familia estaban en New York y el vivía solo en Tailandia, antes el también vivía en Estados Unidos pero decido volver a su lugar de origen para tener un aire diferente.
Fue dos meses perfectos, mis notas subían, ya no era tan difícil entender un nuevo tema y mi amistad con Mew era mejor cada día.
Además lo mejor de todo es que ya no me miraba de aquella extraña manera, sentía como si realmente me viera a mí, se que sonaba algo tonto.Hoy era viernes y estaba con Mew a punto de finalizar la tutoría de hoy. La Universidad estaba sola como siempre cerca de las 6, los estudiantes que recibía clase nocturna lo hacían en otra sección.
Tal vez sería buena idea invitar a Mew hoy a cenar, él siempre me daba algo cada día y yo nada. Quizás una invitación a cenar sería bueno para agradecer lo que hace por mí.
- Mew
- hubo algo que no entendieras
- no, todo está muy claro pero yo... Quería invitarte a cenar esta noche ¿que dices?
- vaya, jamás pensé que me pedirias una cita - una sonrisa burlona se instaló en él
- Idiota, no es una cita - sabía que no debía ser amable con él
- claro que es una cita... Una de amigos
- estas jugando conmigo
- para nada
- idiota ... ¿Quieres o no?
- tendré que verme obligado a declinar tu invitación
- ¿por que? - me senti algo decepcionado
- tengo cosas que hacer
- ¿tienes una cita, con una chica?
- no... hago deporte en las noches - esquivo mi mirada
- ¿a que hora?
- a las 8, me gusta la brisa nocturna cuando troto o práctico boxeo - él empezo a mover su pie, parecía.... Nervioso
- no es malo recibir ese brisa tan fria
- no, es una delicia. Además me ayuda a relajarme y.. tener un sueño más profundo - parecía tenso ahora. Sus gestos cambiaron, su mirada parecía perdida
- ¿te cuesta dormir?
- un poco, generalmente tengo algunas pesadillas - aquella mirada estaba de nuevo
- ¿que sueñas? - toque su brazo.
- bueno... Nada Importante, aunque la última vez tuve un lindo sueño - su rostro regreso a mirarme. Había una pequeña sonrisa en él
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No Soy Un Remplazo
Fanfic- solo soy.. soy un fantasma para ti, Mew.. - No Gulf, no, no eres un fantasma, eres mi presente - ¡¡mientes!!. No voy a ser el remplazo de un muerto.