AMOR EN EL AIRE

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Mew y Gulf habían caído sobre el amplio sofá. Sus lenguas luchaban, el chapoteo de la salíba al chocar era completamente audible en el silencio de la Sala. Las manos del menor se hundió en la espalda del profesor y las de él comenzaron a levantar la camisa hasta dejar ver el pecho bronceado y decorado con dos bellos botones marrones.

El profesor dejó los labios para bajar al delicado cuello, paso la lengua desde los hombros hasta la barbilla donde dio un pequeño bocadito. Luego rego un camino de besos saltando la tela que aún no se retiraba de su chico, llegó hasta los sensibles pezones lamiendolos de arriba a bajo de manera rápido.

- ahhhh!!!.. - Gulf sentía una extraña sensación en su parte baja que crecía a cada segundo. Inconcientemete sus piernas atraparon la cadera del mayor, levantando su pelvis provocando un rose entre sus intimidades calientes y despiertas.

- mgh.. - Mew mordió el pedazo de carne que probaba como una golosina para poder liberarse un poco de la desesperación de su cuerpo por las acciones de Gulf.

- Mew.. - soltó el estudiante en un suspiro

El profesor llevó todo su peso a sus brazos para poder observar al menor desde lo alto. Su boca se seco de inmediato y una profunda calidez lo inundó. Gulf tenía las mejillas sonrojadas, la mirada acuosa, la boca levemente abierta con una línea de salíba en la comisura de los labios, sus cabellos se encontraban desordenados pegándose un poco a su frente perlada. Era tan erótico verlo de ese modo, tan inocente, tan puro... no abría palabra para una imagen tan sensual e inocente.

- Mew.. - el menor soltó su nombre de nuevo como una suplica a que continuará. Pero él no podía, no aún.

Las mentiras no debían ser parte de su relación, no debían existir. Hasta ese momento él...

- Gulf.. - el profesor enredo sus brazos en un abrazo protector al rededor del menor - Te amo.

- Mew.. - el estudiante volvió a sentir el cambio en el hombre sobre él. No era la primera vez que llegaban lejos, pero cuando pensaba que iban a ir poco más allá él lo miraba por un cortó momento y se detenía.

Me pregunto si... algo de mi no le gusta, si... la idea de tener relaciones con un hombre le desagradaba, quizás y solo Mew estaba confundiendo sus sentimientos por él.

Su pecho se sintió vacío de repente, sus ojos ardieron, si Mew realmente no lo amaba preferia mil veces seguír viviendo engañado en esta burbuja. Era más dulce la mentira que el abismo en él que lo dejaría Mew si se fuera de su lado

- yo cocinare esta noche - el profesor se separó del menor besando su mejilla. Acomodo correctamente la ropa de Gulf y se dirigió a la cocina arremangando su camisa para luego tomar un delantal con el dibujo de un panda - quieres algo en particular, puedo hacer lo que tú quieras

Gulf tomó una gran cantidad de aire que retuvo por 10 segundo para luego liberarlo. Al soltarlo fue dejar ir sus preocupaciónes, sonrió más relajado y miro a Mew.

- quiero pasta

- spaghetti con albondigas te parece bien?

El menor asintió observando como el mayor sacaba ingredientes de la nevera y los cajones. Mew había dicho que lo amaba y se sentía feliz de escuchar lo cada vez que él lo decía, pero también deseaba sentirlo.

Quiero sentir sus dedos hundiéndose en mi piel, quiero que sus besos queden grabados a fuego en mi, quiero unirme a él para siempre, me siento rechazado cada vez que él se detiene. Jamás he echo algo para darle a entender que tengo miedo o estoy inseguro, esto me hace dudar tanto, me hace sentir débil. Las palabras ya no parecen ser suficiente para mí, quiero mas... mas de él.

No Soy Un Remplazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora