INTRUSA

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Mew saco la parte superior de la pijama de Gulf. Apretó los costados de aquella piel bronceada con sus manos, era tan suave y hermosa que lo tentaba a probar la. Bajo sus labios dando pequeños besos, empezó por su ombligo, sus caderas, sus costillas y subió hasta los botones marrones dando una lamida.

- Mewww.. - Gulf ardía en un fuego que aumentaba en cada caricia, era tan grande el calor que llenaba su ser.

Escuchar a Gulf con esa voz tan aguda y dulce lo tenía completamente exitado por quitar todas las prendas de su lindo chico, pero un poco de razonamiento aún quedaba en él. Este no era el lugar, ni era el momento para que ambos se entregarán por completo, más que nada por Gulf, aun faltaba una parte de verdad que no había dicho y lo que menos deseaba era estar con su chico en medio de mentiras, él no se merecía eso. Además cuando Gulf y él se fundieran en uno sería en un lugar especial y con la absoluta certeza de que estarían juntos por siempre.

Lamio ambos pezones por última vez y con mucha fuerza de voluntad subió a los labios de Gulf y lo beso en un acto más tierno con la intención de ir descendiendo la pasión en ambos.

Gulf noto como la atmósfera había cambiado, se pregunto si hizo algo que molestara a Mew.

- debemos dormir bebé - beso las mejillas y la frente de Gulf - recogio la prenda que había quitado de su chico - alza los brazos nene - Kanawut cumplió con el pedido, dejándose vestir.

Mew se aseguró que la prenda estuviera bien puesta, fue por una manta y la extendió en ambos. Posicionó su brazo para que fuera una almohada para Gulf y con su mano libre envolvió la cintura. Respiro el olor frutal de los cabellos de Kanawut, buscando apaciguar su cuerpo aún sensible.

Gulf no sabía si sentir se feliz ante la ternura y cuidado con que lo trataba Mew o dejarse llevar por la decepción de que nada había sucedido, pensar en lo último lo hizo sentir como un desvergonzado.

- puedo escuchar el rápido latir de tu corazón, sucede algo? - empezó a acariciar la espalda de su bebé, queriendo relajar lo

Kawanut medito si ser sincero era lo correcto, le daba mucha pena confesar su inseguridad pero se veía como la mejor opción.

- hubo algo que te molestara - bien, ahí estaba toda su valentía, lo dijo.

- por que dices eso? - alzó la barbilla de su chico, notando los rastros de timidez en sus mejillas.

- bue-bueno..mmm..tú me.. me estabas.. tú ya sabes - desvío su mirada ante la clara expresión de burla que tenía Mew al verlo tan inseguro - y.. tú.. tú.. - por que era tan difícil de decirlo!!

- me detuve?

- si!! - mordió su labio en duda - yo.. hubo algo que hiciera mal?, no te gusto?

Mew supuso que su decisión de deternese tal vez afectaría a Gulf, pero de ahí a que pensara que había echo algo mal o hasta dudará de lo hermoso que era, no entró en sus posibilidades.

- Gulf dame tu mano - Kanawut hizo lo pedido, calentando todo su rostro al sentir el gran bulto de Mew entre sus dedos - esto lo provocas tú y solo tú, así que jamás pienses que no me gustas - Mew soltó la mano prisionera - y no has echo nada mal, pero.. deseo que vayamos despacio y que la primera vez que hagamos el amor sea en un lugar digno de ti y no irrespetando el hogar de tus padres.

Definitivamente tenía al hombre más dulce y caballeroso del mundo, aunque algo pervertido pensó Gulf con el corazón lleno de emoción, se abrazo al torso de Mew y cerro sus ojos para entregarse a un placentero sueño.

Mew beso la frente de Gulf y apretó el pequeño cuerpo entre sus brazos, las pesadillas ya no podrían alcanzarlo, no con Gulf a su lado.

M❤G

No Soy Un Remplazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora