El grito de águila sería la señal de los pequeños goblins para ponerse alertas, algunos preparaban sus arcos para lanzar flechas contra aquella criatura, mientras otros sujetaban de manera firme sus lanzas apuntando al cielo. Por su parte, Hoggle solo se aferraba al estandarte solo para notar como la silueta de Silver Wing se hacía cada vez más grande conforme se acercaba a su posición.
-Esto es una terrible idea-Atinaba a decir el enano.
-¡A LA GLORIA!-Gritaba uno de los goblins en el momento en que Silver Wing se balanceaba sobre ellos tomando a unos con sus patas delanteras y lanzarlos fuera de los límites de aquellos terrenos que ahora le pertenecían a Alice.
-¡ESTO ES UNA PESIMA IDEA!-Gritaba Hoggle al soltar el estandarte y buscar refugio mientras el grifo seguía distrayéndose con los goblins quienes comenzaban a defenderse.
-Y esa es nuestra señal-Decía Jareth mientras acomodaba las mangas de su camisa. Al escuchar el escándalo provocado por aquel confrontamiento.
-Quiero estar en esa torre antes de que puedas parpadear-Mencionaba Mizumi en voz alta claramente al chofer del carruaje, y en ese momento agitaría las riendas para que los caballos comenzaran a trotar de manera apresurada para reducir el distanciamiento con aquella estructura que los esperaba.
Los goblins comenzarían a defenderse, disparando flechas o intentando clavar sus lanzas al grifo, sin embargo, a Silver wing no se le dificultaría aletear sus alas para que el viento provocado con las mismas lanzara a algunas criaturas lejos de él, así como desviar las flechas. Lentamente los goblins comenzarían a desistir en su intento de venganza contra el grifo y hasta entonces el plan de distraer a esta criatura había salido a la perfección, si no fuese que al momento de sujetar con su pico una lanza que sujetaba un goblin y lanzarlo, justamente su mirada se fijaría en el carruaje que se dirigía a toda velocidad hacía la torre.
-Ay no...-Decía Hoggle desde su escondite observando como el pelaje del grifo se erizaba-¡ESPERA!
Solo lograba gritar Hoggle al momento de ver como Silver Wing emprendía el vuelo dirigiéndose hacía aquel vehículo, dejando atrás a los goblins que igualmente veían asustados como iba ahora detrás de su rey, la reina de copas y Sarah.
-Ya estamos por llegar-Mencionaba Mizumi al mirar por un momento a través de la ventana, la distancia ya era relativamente corta, si no fuese por un detalle...
-¡Abajo!-Alcanzaba a gritar Jareth mientras sujetaba a ambas mujeres y las llevaba al suelo del carruaje junto con él al momento de que se había percatado de Silver Wing.
Su grito de águila enfurecida habría sido lo último que los tres escucharían antes de que el carruaje fuese golpeado por el cuerpo de dicha criatura, provocando que se volcara sin antes dar un par de vueltas. El reflejo que el rey goblin había tenido, habría funcionado para que no sufrieran tantos daños, pero los movimientos tan bruscos provocaron que el carruaje comenzara a destrozarse, logrando así que salieran de este vehículo rodando por el suelo un par de metros.
-Maldita sea...-Decía Sarah mientras se intentaba levantar entre quejidos, resintiéndose de las raspaduras y golpes que se había llevado-¿Están bien?
-Lo que cabe...-Respondía la reina al sujetarse la cabeza y quedarse de rodillas tratando de calmar las vueltas que sentía en su cabeza.
-Con un demonio...-Se alcanzaba a escuchar Jareth algunos centímetros detrás de las mujeres, cuando ambas volteaban a mirarlo, observarían como se estaría resintiendo de su brazo el cual sujetaba al notar como sus vendas se ensuciaban por sangre de la herida anteriormente hecha.
-Espera Jareth, ya voy-Decía la reina de copas, pero cuando se disponía a levantarse para auxiliar al rey goblin, el sonido de las pesadas patas del grifo tocando el suelo, se escucharía a sus espaldas haciéndola girar-Lo que nos faltaba...
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Labyrinth: Fragmentos [FanFic]
Fiksi PenggemarHa pasado mucho tiempo desde la aventura en el laberinto, pero un rey intranquilo observa una nueva visitante aventurándose en sus tierras. La hija de 20 años de Toby, Alice, al igual que su tía y gracias a ella, despertaría un enorme amor por las h...