"Detente, no puedo hacerlo, por favor. " dije con una voz temblorosa.
Él se separó considerablemente y me observó con preocupación. Lágrimas comenzaron a salir, él sabía que aquel recuerdo había surgido nuevamente.
"Tranquila, no haremos nada que n...
Jisung mira a la chica de lentes con gracia, ella tenía mala cara desde que el maestro Choi les había asignado una tarea tan larga como la muralla china, ella afirma que es así.
El joven de lindos cachetes le pellizca un costado para hacer que cambie de cara.
—Jisung no molestes. —dice irritada.
No se encontraba de humor, la vida le jugaba malas cartas y se sentía cansada, ¿de qué? Ni ella sabía pero estaba cansada.
Él solo reía porque su cara se veía tierna. —¡Oh vamos! ¿Quieres que te ayude con la tarea? —ofrece el chico mientras se coloca delante de ella para obstruir su paso.
Ella al escuchar eso su cara cambio drásticamente. —¿Harías eso por mí? —dijo poniendo una cara alegre.
Pero segundos después volvió a cambiar de cara, no se encontraba con la tanta confianza como para permitir que él hiciera eso por ella.
—Y sí, somos lo suficientemente amigos para ayudarte a hacerlo. —dice Jisung como si escuchara sus pensamientos.
Ella se sorprendió.
—Te conozco ya mucho como para saber que te apena que te ayude. —dice Jisung orgulloso, es un chico observador y descubrió fácilmente algunas cualidades de la chica.
Ella solo le miro mal y lo echó a un lado para continuar su caminata por la universidad.
Él siguió sus pasos colocándose a su lado nuevamente. —Lily-y.. —dijo el castaño arrastrando la 'y'— déjame ayudarte-e... —ahora alargaba la 'e' sonando como niño pequeño
Él entonces tomó el brazo de la chica que le ignoraba.
Ella solo tenía en su mente como matar al chico sin ser una sospechosa. —¡Ya Jisung! —dice exasperada.
—¿Me dejaras ayudarte? —dice esperanzado.
—Aish... ¡Sí joder!
—¡Yes! —dice el chico feliz— Más tarde iremos a mi casa entonces.
Ella se detiene de pronto. —¿Hoy?
Él asiente y ella como la niña que es hace un berrinche. —Pero es mi día libre. —se queja.
—Aún mejor, así tenemos la tarde para ello. —dice tomándola del brazo arrastrándola por la universidad.
Ella quería matarlo, debía hacerlo pero aún no sabía cómo pasar desapercibida. Se imagino llorando frente a la policía por la "repentina muerte" de su amigo.
—No sé que pasó... —llanto desesperado— La última vez que lo ví fue aquí y estaba tan pero tan feliz... —y más llanto acompañado.
Naah... Se vería muy falso, pensó ella.
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