"Detente, no puedo hacerlo, por favor. " dije con una voz temblorosa.
Él se separó considerablemente y me observó con preocupación. Lágrimas comenzaron a salir, él sabía que aquel recuerdo había surgido nuevamente.
"Tranquila, no haremos nada que n...
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08 Marzo 2019 Seúl, Corea del Sur
Tiro mi almohada con frustración a algún lado de la cama, mis pensamientos han sido una porquería últimamente. La semana de clases ha sido difícil sin contar que hay otras cosas que ocupan mi mente. Cierro mis ojos y doy un gran suspiro con intención de quedarme así por un rato.
Minutos después puedo escuchar como la puerta de mi habitación es abierta más no abro los ojos hasta que siento como se hunde la cama con el peso de quien ha llegado.
—¿Cómo estás hermano? —escucho la voz cansada de Seungmin y abro los ojos para mirarle y sonreírle. Se acostó justo a mi lado mirando al techo así como yo.
—Más o menos, ¿y tú? —le digo mientras me acomodo un poco para darle más espacio.
—Pésimo. Estoy teniendo problemas con algunas asignaturas de la escuela. Tengo miedo de reprobar —dice con un gran tono de preocupación.
Yo sonrío, no porque me alegre sino porque extrañaba esto, cuando Seungmin venía y se recostaba a mi lado para pedirme ayuda o contarme su día. Ha pasado un tiempo desde que nos reconciliamos pero las viejas costumbres estaban volviendo poco a poco y esto me alegraba.
—Sabes que puedo ayudarte —le miro de reojo— por algo soy el hermano cerebrito de los dos. —le digo para lanzar una risa y codearle un poco. Sé que le molesta no ser muy aplicado en la escuela.
—¡Aish! Aceptaré solo porque me está yendo muy mal, sino ya te hubiese pegado por alardear tanto. —le oigo quejarse.
Yo no puedo sonreír mas porque sino la sonrisa traspasaría los límites de mi rostro, a pesar de que mi mente esta vuelta una mierda, estás pequeñas cosas junto a él, junto a mi familia, me hacen sentir vivo. Me hacen sentir una persona buena y correcta.
Cierro mis ojos nuevamente y puedo sentir como se acomoda Seungmin.
—Mírame. —ordena y yo obedezco. Ahora se encuentra de lado con una mano apoyando su cabeza.
—¿Sí?
—¿Qué te pasa? —cuestiona.
—¿De qué hablas?
—Dijiste que estabas más o menos bien, además se te nota que algo te apena. —Seungmin me conoce.
Si supiera que mi plena existencia me apena.
—No es nada. —digo para quitarle importancia al asunto.
—Eso si que no Christopher Bang, después de mucho tiempo sin interactuar contigo quiero que me digas qué te pasa —demanda.
—Son bobadas.
—No me digas que... —duda por unos segundos— ¿sigues sintiéndote mal por aquello?
