"Detente, no puedo hacerlo, por favor. " dije con una voz temblorosa.
Él se separó considerablemente y me observó con preocupación. Lágrimas comenzaron a salir, él sabía que aquel recuerdo había surgido nuevamente.
"Tranquila, no haremos nada que n...
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Continuación.
Me sentía algo fuera de lugar a pesar de estar en mi propia casa, no estoy acostumbrada a traer personas a casa porque lo considero algo personal, es como algo que solo haces con las personas que te importan o si es una emergencia. Ellos vinieron con buenas intenciones a visitarme y eso lo agradezco, sé que puedo ser antipática, asocial y gruñona a veces pero supongo que este no era el momento para serlo.
Solo debía relajarme. —Relájate ¡¿quieres?! —me regañé a mi misma.
Luego de que hayamos comido Minho se propuso a hablar con los chicos, hablaban en grupo sobre algún tema de deportes frente a la televisión, donde al parecer estaban viendo algún juego de fútbol, todos estaban concentrados mientras que las chicas, Gaarin y yo, estábamos en un sofá un poco alejado de ellos simplemente bebiendo sodas viéndolos hablando de deportes.
No me sorprende que hayan venido a visitarme y Minho sea el que los atrape, ellos pueden ser buenos amigos, Minho tiene los mismos problemas mentales que ellos.
Gaarin estaba embelesada por unos minutos, miraba a Hyunjin, cada vez que él reía con su ruidosa voz ella sonreía por igual, le miraba tiernamente.
No soy metiche o demasiado curiosa pero quería preguntarle acerca de Hyunjin. —Te gusta, ¿no?
Ella salió de su trance y me miro de frente; —¿Hmm? ¿Quién?
—Hyunjin, tienes un buen tiempo mirándole embelesada. —le digo chistosa.
—Pues sí, me ha gustado desde hace años, pero me ve como una hermanita. —dice con un tono melancólico — Siempre hemos sido buenos amigos nosotros seis, nos conocemos desde secundaria, él es el único que no está con nosotros en la universidad por diversos problemas, pero siempre hemos estado juntos. Quizás por eso me ve como una hermana más. —explica dando un suspiro por último.
—Entiendo. —la verdad no sabía que decirle, nunca fui buena en estas cosas.
—En serio agradezco que te nos hayas unido, me hacia falta una chica con quien hablar, hay cosas que no puedo hablar con ellos porque son unos orangutanes. —explica chistosa mientras mientras mira a los chicos peleando sobre qué equipo es mejor.
Sus palabras me causaron algo de alegría, se ve que es una buena chica, se nota que solo quiere compartir conmigo como una buena amiga. La verdad es que me agrada, y no solo ella sino que todos los demás por igual, me ha costado admitirlo pero son buenos chicos, Minho tenía razón al decir que no sería mala idea convivir con ellos.
